La amo

[marco gonzalez]

La amo,

 con el fuego impetuoso

que corre por encendidas venas,

la misma llama

con la que se incendian

de amor,

mis pupilas morenas.

La amo,

 con la pasión ardiente

   de mis ilusiones encubiertas,

cuando la observan,

tan lejana y bella,

como una tierna estrella

La amo,

 hasta en mis confusos sueños

y entre mis delirios durmientes

siento que la estoy amando

y preso entre sus brazos,

experimento dormido,

 que voy ascendiendo al cielo.

La amo,

no en la brevedad

 de un suave beso,

ni en la cálida sonrisa

 de un momento,

sino en esta herida de amor,

que no he sellado el viejo tiempo.

La amo,

como ama la vida al sol,

en el despertar de una sensible flor

y hasta en la ternura

de su juvenil voz.

La amo

y la busco en lo secreto

para que duerma,

entre mis ramas maduras

y se adhieran las raíces

de su agraciada enredadera,

al árbol de mi vida plena.