Hoy pude ver las incipientes exhalaciones del sol. Una vez más
hoy pude ver, sin anteojos, su luz radiante a través de mi visión opaca
venía hacia mí, dominando sombras, penetrando rejas y ventanales
hoy pude oír. Una vez más, el canto del turpial en el verde tejido de los árboles
hoy pude respirar, la exquisita fragancia de la primavera
el vaho, aurífero y perfumado de los araguaneyes florecidos
hoy, nuevamente, el colibrí revoloteando aromas entre pétalos rosados
hoy sentí. Una vez más, los labios de mi madre rozando mis cabellos.
la risa de mis hijos, su diminuta presencia entre mis brazos
el suave transcurrir de su niñez, años, meses, días, horas, segundos
hoy y todos los 28 de marzo, oigo los gritos de mi madre
cuando me trajo al mundo.
y le pido perdón…, perdón por su dolor.
y por el sufrimiento que da un hijo.
© Cástor A. Olivier O.
El hijo del Cisne.
Venezuela.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2025 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME