GERIÁTRICO

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

GERIÁTRICO

Miro radiantes lujos de luz, destellos mañaneros. Alcanzo a demostrarte mi amor con mi respiración y la mirada. Noto que has despertado y que no sabes dónde estamos ni por qué perecemos. Apenas ayer todo era placer y novedad; hoy todo ha terminado...

La rueda del tiempo viene y se va; todo ha pasado. En mi recuerdo estás como si fuera ayer. Ya son tres años. Te fuiste sin saber cómo ni por qué. Bien que recuerdo los radiantes lujos de luz, en los destellos mañaneros de aquél fatídico día. Nunca lo olvidaré. Mi salvación fue no caer en la desesperación. Tú, en cambio, te dejaste arrastrar por la desesperanza...

Hoy ya nada recuerdo. Aquí en en el albergue geriátrico, todo va en paz. Mañana será otro día. Espero enamorarme.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Muy feliz domingo, previo buen descanso, gracias querida Beatriz Ojeda; buenaventura!

[BEATRIZ OJEDA]

Es un placer disfrutar de tus obras querido amigo Benjamín.

 Mañana será otro día. Espero enamorarme.

El ser humano nunca pierde las ilusiones

Gracias

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Asumámoslo de esa manera, gracias estimada Magnolia; muy buen fin de semana, especial sábado para tí y los tuyos!

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Agradezco esos aplausos estimado Críspulo; excelente fin de semana para tí y los tuyos!

Cabeza de mujer dormida, Pablo Picasso.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Muchas gracias javer Beto; hasta Tierra Santa mis mejores deseos por fin de semana; shalom!

[Magnolia Stella Correa Martinez]

Sin duda, la vejez tiene que ser una etapa de paz y esperanza.  Bello relato, amigo.

Saludos poeta Benjamin. 

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Gracias muy querida Aimée, tanto por tu mensaje como por el destacado que me obsequias; ten un fin de semana insuperable y un viernes sano lleno de lo mejor!

[Beto Brom]

Imposible escapar, el tiempo no acepta salvoconductos.

¡¡MUY BUENO!!

Shalom javer

[Aimee Granado]

Bien que recuerdo los radiantes lujos de luz, en los destellos mañaneros de aquél fatídico día. Nunca lo olvidaré. Mi salvación fue no caer en la desesperación. Tú, en cambio, te dejaste arrastrar por la desesperanza...

Bella entrega como todas tus creaciones con ese toque fascinante que siempre deja huellas.

Gracias por tu divina compañía.

Es un placer disfrutar de tus obras y descubrir la grandeza de tu arte prolífico.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Muchas gracias estimada Cecilia; excelente descanso y muy buen fin de semana!