FIESTA SOLEMNE

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

F  I  E  S  T  A

S  O  L  E  M  N  E

 

 

A Nicanor Parra

FIESTA SOLEMNE

 

Nervioso, pero sin duelo 
a toda la concurrencia 
por la mala voz suplico 
perdón y condescendencia.

Con mi cara de ataúd 
y mis mariposas viejas 
yo también me hago presente 
en esta solemne fiesta.

Nicanor Parra

 

Una fiesta solemne es la vida

y que la goce toda la concurrencia

con esta pésima voz yo les suplico

un poco de atención a este poeta

que tiene como única luz la voz,

la luz y el suelo; ¡ah, y las mariposas!

y que quiere que gocen todos aquí,

ahora y por siempre al parejo

de los seres más felices que corren

prestos con el viento, y como

el viento luego de una tempestad;

tempestad es la vida, nuestra vida,

pero una tempestad que es una fiesta

y que yace feliz cual fiel otoño

que tira las hojas de los árboles

con el viento de las tristezas y de los

amorosos acontecimientos del registro

de todos nuestros pesares y de todos

de todos nuestros felices encuentros.

 

Algunos toman por sed 
otros por olvidar deudas 
y yo por ver lagartijas 
y sapos en las estrellas.

Nicanor Parra

 

El vino para brindar por nuestras

buenas conciencias; salud es para

desear las mejores recompensas;

repartir al buen vivir buenaventuras

a todos; bienvenidas al dormir y al

despertar más bondades y sumar

más vanidades al conquistar

barandales y correr por esas calles

de Dios, ya sin malestares.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Gracias Juan Pedro; buenaventura!

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡No caigas en la depresión querida María Beatriz, también la vida de viejo tiene sus encantos; ya ves, el mismo Nicanor Parra pasó del centenario y muy feliz asistía a todo lo que le invitaran; gracias y muy buena tarde/noche...!

[Juan Pedro Ribas Vlahovich]

Me gusto

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Una fiesta solemne es la vida

La vida es hermosa, lo que no es hermoso es llegar a viejo, muy viejo.  Justamente vengo de comentarle a Delia sobre la senectud.  Porque cuando estamos niños la vida es un "tio vivo" ya mayores,  es bella por los enamoramientos, madurez está el hogar, los hijos, los nietos...y a partir de  aquí empieza la solemnidad de la vida para el hombre, (con excepciones, claro está)   Aquí ya vemos la vida más seriamente cuando empiezan a morir personas de nuestro entorno, nuestros achaques y aislamiento;  lentamente vamos quedando solos, perdiendo la "importancia de ser los lideres de la casa" porque a estas alturas muchas veces ni vino se puede tomar por la presión y nuestras opiniones no sirven de nada.

Gracias mi querido Benja...

Un abrazo