ESTALLIDO DEL SECRETO

[Ronald Bonilla Carvajal]

ESTALLIDO DEL  SECRETO                                            

A Lucía Alfaro,

con el amor que espera iniciar la permanencia.

 

No sé hace cuánto me amaron,

ni cuánto amé como si todo se extinguiera

ante la noche,

y no quedase más

que la luz de unos ojos insalvables

cercándome la piel hasta el rebalse.

Y no fuese más que ese beso

el principio de todos los deseos

que la vida amarró a los presagios del olvido.

 

No sé hace cuánto...

Hay un  recuerdo, quizá otros brazos,

tan solo un sueño de hijos

deshauciado de pronto por la libertad.

Solo sé que es cierta la fogata de sed

de nuestros labios cómplices.

 

No lo puedo decir:

es sólo alucinación de la sangre

que irrumpe despertando la soledad del aire.

Es que requerimos más que estos cuerpos

ínfimos para la sed del encuentro.

Más que esporas ciegas disparándose de pronto

como adolescentes.

Es sólo que bullen como latidos

y ya no pueden repetirse los secretos,

salvados por la móvil levedad 

que transpira el ocaso.

 

Aquí estamos. ¿Acaso

debemos esperar a que madure

la fruta de este estallido

que nos ha rebasado ya por siempre?.

 

 

De mi libro LA LUJURIA DEL PÉTALO, último poema.

Derechos de autor protegidos por ley

[Ronald Bonilla Carvajal]

GRACIAS, BETO, ABRAZOS

[Beto Brom]

Shalom amigazo

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Ma. Beatriz,con este poema se inició mi relación con Lucía, hace ya más de 13 años,  por eso concluye mi libro LA LUJURIA DEL PÉTALO e inicia EL LIBRO DEL (BUEN) AMOR, GRACIAS POR TU COMENTARIO, LOS VERBOS LE DAN MOVILIDD AL POEMA Y ES NECESARIO SIEMPRE TRATAR DE QUE forjen ALGO CREATIVO , ABRAZOS

Gracias Iris por tu bello comentario, así es, abrazos

[Iris Girón Riveros]

"...No lo puedo decir:

es sólo alucinación de la sangre

que irrumpe despertando la soledad del aire..."

A veces abrazamos sueños e ilusiones

que se convierten en alucinaciones

pero lo cierto es que si existe el sentimiento

hay que cuidarlo con amor y sin lamento.

Aplausos poeta Ronald.

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Es sólo que bullen como latidos

y ya no pueden repetirse los secretos,

salvados por la móvil levedad 

que transpira el ocaso.

 

Aquí estamos. ¿Acaso

debemos esperar a que madure

la fruta de este estallido

que nos ha rebasado ya por siempre?.

Yo  creo que no tanto como que madure, porque ya maduro;  lo que ahora hay que hacer es preservarla siempre apetitosa para que no se malogre o pudre.

No sé que me haces con los verbos, pero los leo grandiosos!!

Gracias Ronald, un abrazo y mis felicitaciones!