ESE INSTRUMENTO DIVINO
El era dueño de la guitarra,
ese instrumento divino,
que se hizo para deleitar
con sus dulces sonidos,
a los humanos sin distingo.
El acarició sus cuerdas,
y estas temblaron ligeras,
al sentir como sus dedos,
con ternura las recorrieron.
La comenzó a tocar,
y se despertaron emociones,
con unos suaves acordes,
de los que conquistan amores.
Con su figura femenina,
tiene alma que vibra,
lira que alegra la vida,
que agrada y que fascina.
Emite claros timbres
que parecen suspiros,
y que viajan por los aires,
despertando los sentidos.
Pero también evocan sus acordes,
tristezas y nostalgias,
y sensaciones guardadas
que salen y son cantadas.
J. Jesús Ibarra Rodríguez.
México. D . R .
Imagen de la red.
Comentario
Elias Antonio Almada, gracias por la visita gentil amigo poeta.
Me alegra que te haya gustado el texto.
Un fraternal abrazo.
Gracias estimado amigo poeta Críspulo Rufino por seguir mis letras.
Tus especiales comentarios son fuente de motivación.
Recibe hasta España un cordial abrazo.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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