ESA ESMERALDA ENGARZADA EN ORO
No perdía el aliento,
la buscaba incansable,
para darle el sentimiento,
tan amoroso y guardado.
Cuando el sol bostezaba,
en la tarde al ocultarse,
y cobijado por las sombras,
el casi llorando la rememoraba.
Los suspiros de las estrellas,
con su luz intermitente,
eran testigos callados,
de sus emociones encontradas.
Para él todo era como perseguir el viento,
como atrapar una sombra,
desaparecer la escarcha,
o pintar las flores blancas.
Pero un buen día volvieron las nubes,
cual pájaros de la nieve,
en los ocasos dorados,
y el amor buscado fue encontrado.
Aquel relámpago que precede al trueno,
esa esmeralda engarzada en oro,
le entregó su mas preciado tesoro,
a ese hombre que le llevó su alma y su cuerpo entero.
J. Jesús Ibarra Rodríguez.
México. D. Reservados.
Imagen de Internet.
Comentario
Es un placer leer tu poesía.
Un poema pleno de imágenes hermosas.
Ha sido un gusto deleitarme con tus versos
Cuando todo estaba al parecer perdido, finalmente llego lo que añoraba, ella. LE DIO LA ESMERALDA ENGARZADA!
¡Ah mi buen poeta, qué buenas analogías - "como perseguir el viento/ como atrapar una sombra/..." - y metáforas estás estrenando; y eso es realmente GRANDIOSO porque combinas una bella historia en cortas estrofas, ilustras -"relámpago que precede al trueno" - y a la vez metaforizas!
Siiiiiii me encantó la forma como cuentas esta historia de amor!
Gracias, muchas gracias...
¡MIS FELICITACIONES MI QUERIDO AMIGO JESUS!
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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