(Picasso)
***
ENSUEÑO DEL HIJO
En la gruta crepuscular
soñé largamente
tus árboles, los aires embriagadores
y el cantar de tus pájaros.
Ahora yaces descubierto
con ornamentos resplandecientes
pleno de luz
como un milagro.
Me reconoces de nuevo
me atraes dulcemente,
tiemblan mis brazos
en tu bienaventurada presencia.
Soledad de la tierra
crispada y seca.
El verano cuece sus últimos frutos
en quebradas que desbordan
sobre pastos y piedras.
Pero vienen otros aires,
otras luces
de larga espiga.
Lo dice el crepúsculo
en la cuenta de los días
lo dice tu llanto primero
abrigado por la seda
de un amoroso susurro.
La primavera es ahora tuya
sólo para ti
en la humedad del verano
asoma su perfume.
Ya pueden cantar los poetas
a la tierra verde de huertos
rubia de mies
roja de viñas.
Pueden cantarte
y celebrar tus pastos
y el lino sembrado en el tallo
la albahaca de fibra velluda
blanco perfume.
Lívida malva
arbórea presencia pasajera
el dulzor de los aromas llegará a la organza
de tu secreto lecho
adornos y presentes en tu manto
de diamante.
Comentario
Pueden cantarte
y celebrar tus pastos
y el lino sembrado en el tallo
la albahaca de fibra velluda
blanco perfume.
Felicitaciones por tan bello poema
Gracias
mary
Buen poema, Alejo.
En mi humilde opinión, este poema, mi estimado Alejo, refleja el imponente brillo de tu pluma, serena y noble, pero, plena de matices y variantes retóricas. Disfruté con su lectura y dejo mis felicitaciones. Abrazo sureño.
Muy hermoso poema, Alejo, felicitaciones, abrazos
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