Nuestros cuerpos extasiados
escaparon a la dimensión desconocida
por el hambre del amor y la lujuria.
El deseo pudo más que la razón
y ahora pagamos un precio tan alto
que la miseria nos impregno de sudor.
No soporto este silencio maldito,
que desea gritar tu nombre
pero el eco tampoco responde.
Tocan a la puerta tu marido ha llegado
y me iré por la ventana
antes que llegue el albor.
Las cadenas del tiempo
se apoderaron de mí,
debes responder a la puerta.
La sutileza del viento
me invita a lanzarme al abismo.
pero aún no me toca morir.
Mi cabeza me da vueltas
tarde o temprano rodará.
pero este día tampoco será.
Amárrate a mis abrazos
despídete con un beso
entra a tu apartamento, ahora.
Despreocúpate no pienso ir a ningún lado
la bruma se marchó
y no mitiga mi celaje.
Dale a beber un poco de ron
y mucho vino.
y jamás me digas a adiós.
El crepúsculo llegará
en un abrir cerrar de ojos
y en pocas horas entro a buscarte.
Mientras tanto tiemblo de miedo
y no pienso marcharme
a ningún lado de esta encrucijada…
Santos M. González
Derechos reservados de autor.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2025 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora.
Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME