Elegía de madre

[wilfredo cespedes aguilar]

Poesía

Wilfredo Cespedes Aguilar

 

Elegía de madre

 

Si hubiera podido ser como un Jacinto con tus ojos y tu boca con esa piel del color del trigo y con un corazón tan grande y loco como el universo quizás no Cómo el tuyo

 

Si tan sólo hubiera salido así a ti sería otro ni rumbo en lo dulce de mí amor, en lo vivo y en lo abierto de tu risa semejante en lo más claro del instinto maternal

 

Si tal vez hubieras salido de la tristeza lírica del llanto por sentir tus brazos, tu perfume de esencia con sabor a gloria divina de hijo y mamá sería perpetua

 

Te pido no madrugues a misa ni cojas el cerezo del amanecer ya qué se muy bien que en donde tu estés sigues amando a tu madre con el dolor del cristo y la virgen inmaculada

 

Por mil horas y noches remendado sueños de triunfo opacado por ti me han llagado los ojos y la malva de tus sagradas manos calmaron y secaron mis lágrimas serían una bendición para mi

 

Las tempestades mías y  andariegas están aquietado sobre un haz de espinas y que sangran mis carnes gota a gota purpurinas en mi corazón como la sangre del Cristo

 

¡ oh mi niño! ¿ porque entonces te niegas a saludarme  viéndome vieja y sola?

 

 

Derechos reservados

[Delia Pilar]

Indudablemente que muchas veces descuidamos el afecto materno, circunstancia que luego lamentamos cuando ya es tarde para devolver en parte todo el cariño y afanes de ella recibidos. 

Muy hermosas tus letras, Wifredo. 

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[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Te pido no madrugues a misa ni cojas el cerezo del amanecer ya qué se muy bien que en donde tu estés sigues amando a tu madre con el dolor del cristo y la virgen inmaculada

 

Por mil horas y noches remendado sueños de triunfo opacado por ti me han llagado los ojos y la malva de tus sagradas manos calmaron y secaron mis lágrimas serían una bendición para mi

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¡ oh mi niño! ¿ porque entonces te niegas a saludarme  viéndome vieja y sola?

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Ciertamente somos muchas veces HIJOS INGRATOS cuando ELLA está viva;  mas cuando fallece y el mismo hombre está en ANGUSTIA a veces siendo el más desdichado delincuente,  se enternece y llora y gime clamando a su santa madrecita!!

Hermosas letras mi querido poeta!  Es tan grande el AMOR de MADRE que no sabe de quejas, menos de reclamos,  porque su AMOR es comprensivo, disculpa siempre más allá de la muerte!

Muchas gracias y un fuerte abrazo

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