La llovizna presagia un frío lacerante,
que no alivia esta agonía palpitada
desde aquel momento andante,
cuando tu revoloteabas como un hada
Piensa que el mundo es nuestro amor;
y tan nuestro que en el cabemos los dos,
para entregarnos siempre en el fragor
de nuestros cuerpos juntos y abrazados
Estás en mi cuando tu boca pernocta
en el lindero de la pasión, tentando
al verso para que evoque una docta
solución, y seguir los dos transitando
Como te diré de una manera sutil
hasta aprensiva, pero siempre dulce
disfrutando de tu mirada dúctil,
hasta llegar a estar a manera de goce
Piensa que morir en tus brazos es todo
y nada; porque es el final o el comienzo
de un nuevo día para volar en un alado,
por todos los confines de este gran lienzo
Nelson
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