Moriré escuchando descender la lluvia
en una playa lejana
donde nadie sepa de mi dolor
donde se callan los silencios de mi alma.
Partiré delirando que fui feliz,
no repicaran en mi nombre las campanas,
ni nadie con sus lágrimas mojará
mis tristes sabanas.
Me iré junto a la brisa húmeda de la noche,
con el cielo escondido,
sin luceros, sin nada más que mis recuerdos,
concluiré mi jornada de la mano de la soledad
amarga compañera de mis últimos días.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2025 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora.
Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME