EL DESOCUPADO

[Delia Pilar]

Ahí estaba el trabajador de siempre,

con la mirada baja,

avergonzado,

ahora sin trabajo.

Duro oficio este de pedir

-“unas monedas, por favor”

o un mendrugo de pan…-,

se desliza como una sombra,

trata de pasar desapercibido;

no está acostumbrado

a gravitar sobre la sociedad…

Hambre y vergüenza de verse

así mismo en situación

tan precaria y vulnerable…

Pudor de esta dependencia

y de no aportar al hogar…

No avizora un futuro,

la esperanza es una lejana utopía…

Soledad y sombra,

sus únicas compañeras

“hasta que la muerte los separe”.

 

Delia Checa – D. A. R

Mendoza, Argentina - 2017.

[Ma de los Angeles]

[Delia Pilar]

Muy agradecida, Beatriz, por tus palabras. Evidentemente, estas épocas son tan duras que gente que siempre tuvo un buen pasar se encuentra ahora en situaciones denigrantes, cuando hay hijos son realmente desesperantes. 

Un abrazo.

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Ciertamente mi querida Delia,   tal como dices  "duro oficio este de pedir"   

Pedir denigra,  Pedir avergüenza,  Pedir humilla.   Y muchas veces la situación aprieta,  aprieta tanto que con la cara en el suelo o sin saber dónde meterla, el hombre se ve obligado a PEDIR!  "Duro oficio este de pedir"  Dios es bondadoso amiga,  al menos,  muchos de nosotros no nos vemos obligados a hacerlo.  Desde luego surgen muchos factores que desmedran la economía familiar y obligan a situaciones difíciles; porque hoy en día vemos hasta profesionales mendigando un puesto de trabajo, asi como vemos que funcionarios gubernamentales, dan puestos de trabajo con un sueldo, del cual saca su  "comisión"   Ah, este mundo donde sobrevive y se aprovecha el más fuerte amiga!   Es una gran pena, que a medida que pasa más tiempo, el hombre se denigre moralmente con su paso.

Gracias por estas letras que sacuden emocionalmente y no digo que nos hacen pensar, no obstante que lo hace; porque  ¿de qué sirve que reflexionemos al respecto?  ¿cambiará el hombre?  El hombre cada día que pasa, nos desengaña cada vez más.

Un abrazo a la distancia Delia y sigamos sobreviviendo!

Besos