EL DESOCUPADO

[Delia Pilar]

Ahí estaba el trabajador de siempre,

con la mirada baja,

avergonzado,

ahora sin trabajo.

Duro oficio este de pedir

-“unas monedas, por favor”

o un mendrugo de pan…-,

se desliza como una sombra,

trata de pasar desapercibido;

no está acostumbrado

a gravitar sobre la sociedad…

Hambre y vergüenza de verse

así mismo en situación

tan precaria y vulnerable…

Pudor de esta dependencia

y de no aportar al hogar…

No avizora un futuro,

la esperanza es una lejana utopía…

Soledad y sombra,

sus únicas compañeras

“hasta que la muerte los separe”.

 

Delia Checa – D. A. R

Mendoza, Argentina - 2017.

[Delia Pilar]

Te agradezco de corazón, Benjamín.

[Delia Pilar]

Muchas gracias, mi apreciado amigo Beto.

Abrazotes.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Bello poema de poética solidaridad, Delia!

[Beto Brom]

Cruda realidad refleja tu poema.

¡¡Gusté leerte!!

Abrazotes van amigaza

[Delia Pilar]

Sin ninguna duda que se agravará, Eladio. 
Agradezco tu lectura y comentario.

[Delia Pilar]

Te agradezco de corazón tus reflexivas palabras y el destacado, Aimée.

[Delia Pilar]

Muy agradecida, Ma. Ángeles.

[Delia Pilar]

Muchas gracias, Crìspulo.

[Eladio]

Amiga: Excelente poema social. Desgraciadamente esa es una realidad que se agravará co el virus chino. Feliz fin de semana. Eladio

[Aimee Granado]

Es difícil ,bien difícil el tener que sobrevivir en esta jungla de asfalto.

Son tantas las personas que en medio de la adversidad se encuentran sin empleo, o se le han recortado las horas de trabajo y sólo para garantizar el bocado no les queda de otra que pedir ayuda, sostén, consuelo y apoyo.

Es realmente denigrante el tener que vivir de la caridad, en un mundo donde los ricos cada vez son más ricos y la pobreza se multiplica, lacerando la voluntad y la integridad humana.

Es un tema para reflexionar, para cuestionar, para denunciar y para exigir derechos.

Gracias Delia por compartirnos tu visión humanista en esta temática de justicia social y de derechos humanos.