EL DESIERTO Y LAS AVES ( Fábula )
Unas aves migratorias cruzaban el desierto, y se sintieron cansadas
al no encontrar un lugar donde parar. Fue cuando desearon que
en esas dunas surgieran, árboles frutales, flores y plantas, para hacer
escalas y reponer fuerzas. Una de ellas les dijo a las demás-vamos a seguir
nuestro viaje y de regreso traemos semillas, para dejarlas caer en las dunas
y así nazca la vegetación-. También iremos hasta las nubes, para que dejen
caer la lluvia en ellas para que todo florezca-. Así lo hicieron, regresaron
y dejaron caer las semillas en el desierto, y luego fueron con las nubes
y les dijeron- vaporosas nubes, les pedimos de favor, que dejen caer el
agua en las dunas, donde duermen unas semillas, que con la humedad
pronto crecerán y serán una gran ayuda para que podamos
descansar, en nuestros largos viajes-. Las nubes se conmovieron y
de inmediato al sitio se dirigieron, y dejaron caer el líquido prometiendo
ir a regar el desierto, cada ves que estuviera seco. Pronto allí surgieron
plantas, arbustos, flores y árboles frutales. Las aves les dieron las
gracias a las nubes. Ahora cada vez que paran en el sito, se oye el
mágico sonido de sus cantos.
Moraleja: Si en la aridez del alma,
llega una lluvia de ternura, surgirán
frutos de entendimiento y dulzura.
J. Jesús Ibarra Rodríguez.
México. D . R .
Imagen de Internet
Comentario
Elias Antonio Almada, gracias amigo poeta por seguir mis letras.
Que bien que te agradaron. Un fraternal abrazo.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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