EL BESO QUE NO SE SIENTE
El caminaba descalzo,
sobre espinas de cactos,
porque le faltaban amorosos zapatos,
con agujetas de dulce ternura.
Es que la ausencia de amor,
era para él un amanecer sin aurora,
como una ola por la tarde,
que el sol no dora.
Era música que no se escucha,
el beso que no se siente,
la mirada indiferente,
vivir en el peor ambiente.
Sentía ser sin un cariño, una luciérnaga apagada,
un rio sin corriente de agua,
una joya que se opaca,
y que ya no es reluciente.
Se sentía un riel que espera que el tren pase,
un ave que no vuela,
recordando cuando feliz,
con libertad viajaba por el aire.
Pero no todo fue así siempre,
ya que en aquel frio Diciembre,
una hermosa calor le prodigó,
y así la vida le alegró.
J. Jesús Ibarra Rodríguez
México. D.Reservados.
Imagen de internet.
Comentario
Sentía ser sin un cariño, una luciérnaga apagada,
un rio sin corriente de agua,
una joya que se opaca,
y que ya no es reluciente.
Bellisimo poema con final atrapador
Gracias
mary
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