CRISTO EN LA TORMENTA DEL MAR DE GALILEA

Las aguas iracundas

mecían la barca

donde Jesús y sus discípulos viajaban.

Las olas y sus afiladas crestas

enfurecidas se levantaban.

Pero la majestad de Cristo

amainó la tormenta.

Con su sola voz

le ordenó al mar

que se apaciguara

y las aguas obedeciendo

dejaron de rugir.

Los discípulos se sorprendieron

todos ellos faltos de fe;

¿Quién es este hombre

que hasta el mar le obedece?

pues más de una vez

Cristo resplandeció en su grandeza

y aún así no creían en su Rey.

La tormenta cesó

y se hizo un gran silencio,

porque mi amado Jesús

su poder demostró.

INGRID ZETTERBERG

De mi poemario

"Prado de lirios fragantes"

Derechos reservados

Vistas: 10

Comentario

¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!

Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME


PLUMA DIAMANTINA
Comentario de Ingrid Zetterberg ayer

Gracias Carlos por estar presente entre mis versos. Un saludo en la distancia.


PLUMA MARFIL
Comentario de Carlos Eduardo LAmas Cardoso el lunes

Ingrid...

Amén.

Saludos y bendiciones!

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

Your image is loading...

Insignia

Cargando…