CREPUSCULAR

[Delia Pilar]

Mujer…

llegó el crepúsculo a tu vida

y encarnas a Hestia,

el fuego del hogar.

Rebosas equilibrio,

sabiduría, serenidad…

Arquetipo sutil y transformador.

Dueña de tus emociones

y desbordante de generosidad.

Habita en tu centro

un punto de quietud y silencio:

soledad creativa.

Una crisálida

se aposenta en el Ser.

 

Shekinah,

aspecto femenino del dios de los judíos.

Presencia que se yergue cuando

enciendes las velas en el seno del hogar

y la casa queda convertida en un templo,

anticipo del Sabbath.

 

También representas la energía invisible

durante la ceremonia japonesa del té

que torna el espacio sagrado,

un santuario pleno de sutilezas…

¡La dimensión atemporal!

 

Después de tantos conflictos vividos

refulge en tu interior un círculo presidido

por Hestia con Hécate de testigo rodeando

la lumbre, símbolo del Amor.

 

Delia Checa - D. A. R.

Mendoza, Argentina

2018

 

 

[Delia Pilar]

Muchas gracias a ti, Vilma, por tu lectura y comentario.

[Vilma Lilia Osella]

Delia, fina interpretación de la mujer en varias culturas. Gracias

Vilma Lilia

[Delia Pilar]

Toda mi gratitud, Ronny, por el maravilloso comentario y aporte que me dejas; también por el destacado tan grato que me dejas. 

Delia

[Levy Ronny Benlabrat]

ESHET JAYILL, MUJER DE VALOR (PROVERBIOS 31, VERSOS 10-31)

¿Quién puede hallar una mujer virtuosa? Pues es más valiosa que las perlas.
El corazón de su esposo confía en ella y él no carecerá de fortuna.
Retribuye el bien [de su marido] mas nunca el daño [que él le haga], todos los días de su vida.
Busca con afán la lana y el lino, y sus manos trabajan de buena gana.

Es como los navíos mercantes y trae sus sutento desde parajes lejanos.
Se levanta cuando aún es de noche, y proporciona alimento a su hogar y una ración a sus mozas.
Vislumbra un prado y lo adquiere, con el fruto de sus manos ella planta una viña.
Con vigor se ciñe sus vestimentas y fortalece sus brazos.

Discierne cuando su actividad es ausiciosa, para que su lámpara no se extinga en la noche.
Extiende sus manos en la rueca, y sus palmas sostienen el huso.
Abre su mano al pobre y extiende su brazo al menesteroso.
No teme por su hogar a causa de la nieve, pues todos sus integrantes se visten con lana carmesí.

Hizo lujosos cubrecamas para sí, de lino y lana púrpura son sus ropas.
Su esposo se destaca en las asambleas, al sentarse junto a los sabios de la tierra.
Fabrica un manto para venderlo y entrega un cinturón al buhonero.
El poder y la magnificencia son su atavío, ella aguarda el último día con alegría.

Abre la boca con sabiduría, y una lección de benevolencia imparte su lengua.
Anticipa los cambios de su hogar, y no come del pan de la pereza.
Sus hijos se levantan y la honran; su marido [también,] y él la alaba:
'Muchas hijas han acumulado logros, pero tú las superaste a todas'.

Falsa es la gracia y vana es la belleza, una mujer temerosa de Dios, ella es digna de alabanza.
Dadle a ella los frutos de su labor y que sus propios hechos la alaben en los portales.

NO NECESITAMOS MITOS GRIEGOS O JAPONESES BASADOS EN LAS ESCRITURAS SAGRADAS, EL ANTIGUO TESTAMENTO JUDIO LO PROCLAMA  Y ACLAMA LA GRANDEZA DE TODA MUJER EN EL UNIVERSO.

En tu poema mencionas esa divina Eshet jayill, un término judío que representa a la mujer divina y completa, siempre rodeada de la presencia divina (shejina). Se dice que si no hubiera sido por ella, el pueblo judío seguiría en su exclavitud y jamás volvería a reencontrarse en su tierra de Israel. En general la mujer representa la vitalidad de toda existencia, si no fuera por ella, dónde estuviera el mundo sin hogar ni familia pues es bien ella y sólo ella quien establece  las bases del amor, la espiritualidad y el crecimiento personal de todos quienes la rodean. Conocer una mujer, “ladaat icha“ לדעת אישה no es apreciar su belleza exterior sino su belleza interior, su fuerza y sus talentos  pues ella es la más grande obra de Dios. Y acerca de la mujer judía, ella sigue siendo los cimientos del pueblo judío por miles de años y continuan siéndolo hasta hoy.

Sí, es bien ella la ”que enciende las velas del Shabbat en el seno del hogar y la casa queda convertida en un templo“ rodeando todos los presentes de la presencia divina.

No me queda duda que has escrito un maravilloso poema donde la mujer es la protagonista de toda creación y salvación.

Mis sinceras felicitaciones por este grandioso aporte literario.

Ronny

[Delia Pilar]

Mil gracias, querida Iris, por tus palabras tan gratas y dulces. 

[Delia Pilar]

Miles de gracias, Beatriz, por tu bello y cálido comentario, además, por el hermoso aporte que dejas por el que todos aprendemos aumentando nuestro bagaje de conocimientos, tan importante para los que somos afectos a la escritura.

Un gran abrazo.

[Delia Pilar]

¡Hermosísimo comentario me dejas, Gloria! ¡Cuánta sabiduría transmites, un encanto leerte!

Los mayas y sus conocimientos son dignos de admiración y que tú lo transmitas de esta forma tan sencilla y didáctica es muy loable. Gracias por ello, por leerme y por tus hermosas palabras.

Abrazo.

[Delia Pilar]

Muchas gracias, Benjamín.

Un saludo fraterno.

[Delia Pilar]

Te agradezco de corazón, María Loli. 

Abrazo.

[Delia Pilar]

Mil gracias, querídisima Aimée, por este comentario tan grato que me dejas -me has emocionado muy hondo- y el destacado que me honra.

Un gran abrazo.