CELAJES

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

CELAJES

Baja, baja dulce para mí y da paz a mi vida.
Hazte blando a mi frente como una mano tangible
y oiga yo como un trueno que sea dulce una voz
que, azul, sin celajes, clame largamente en mi cabellera.

VICENTE ALEIXANDRE.

Mirábamos bajo el arcano

un celaje profundo de intimidad

futura,

una mirada intensa de la esperanza

postrada en nuestras vidas,

mientras nos amábamos más,

más lo veíamos,

creíamos firmemente en ello

y en ello profundizó

nuestro amor

como pájaro en vuelo.

Una ráfaga de alas

se sumerge

en el viento

y crea huracanes de pasión

terremotos de sexo

y tu piel se me eriza

con mi erizada piel

y sentimos celajes

de esperanza a futuro.

Un futuro que es hoy

que apareció apenas

con este amanecer.

Se querían de noche, cuando los perros hondos
laten bajo la tierra y los valles se estiran
como lomos arcaicos que se sienten repasados:
caricia, seda, mano, luna que llega y toca.

VICENTE ALEIXANDRE.

Como si los perros supieran

ladraban esas noches

mientras tú y yo nos amábamos;

a cada ladrido

nuestras respiraciones

eran fantasmas sumisos:

caricia, seda, mano, luna que llega y toca

como latidos de perros

que ladran a la luna.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Mil gracias querida Beatriz; festejo la coincidencia!

[BEATRIZ OJEDA]

Hermoso y apasionado poema querido amigo.

Ha sido un placer leerte.

Vicente Alexander es uno de mis poetas preferidos.

Abrazos

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Tu destacado sabe a Gloria, querida Aimée. gracias y bendiciones; muy buena noche y feliz y saludable amanecer de inicio de semana!

Xinantécatl en un verano lluvioso de Toluca.

[Aimee Granado]

Una mirada intensa de la esperanza presagiando la entrega plena y sin censuras, revelando todos sus secretos y eclosionando en la inmensidad del placer más sublime.

Caricia, seda, mano, luna y el néctar suspirando sus delicias.

Bello aporte con tu estilo siempre tan sugerente y atractivo.

Un abrazo cordial y agradecido por tu constancia.