Solo el remanso,
solo las frondas.
Algo más que la brizna
sitiada por la brisa,
algo más que esa mirada irredenta
con que inicio cada instante.
No quise ser la borrasca
que vuela lapidaria los tejados.
No quise ser del volcán
solo su gesto abrupto de piedras y cenizas,
quise laderas insinuadas
y salvar con aires decembrinos las cosechas;
no el cemento deteniendo rostros,
sino el pétalo de azules que irrumpimos.
Amada, la arena barrida apenas
por esa ínfima resaca,
que devuelve las caracolas
al océano del cielo donde yaces.
Tal vez solo eso, amor!
Solo eso.
De El libro del (buen) amor
Casa de poesía., 2016
Comentario
Gracias, Vilma Lilia, por dejar tuhuellay las flores con corazones, abrazo
Gracias, Ma. Beatriz, por tu entusiasta comentario, el destacado y dejar tu preferencia por los versos que reproduces, abrazos
No quise ser la borrasca
que vuela lapidaria los tejados.
No quise ser del volcán
solo su gesto abrupto de piedras y cenizas,
quise laderas insinuadas
y salvar con aires decembrinos las cosechas;
no el cemento deteniendo rostros,
sino el pétalo de azules que irrumpimos.
¡Esta estrofa ME ENCANTO; y, estos magníficos versos los hago míos mi querido Ronald!
¡EXACTA!
Uff.. APLAUSOS, TRAS APLAUSOS Y MAS APLAUSOS!!
¡Excelente explicación en PRECIOSAS Y SELECTAS LETRAS!
Gracias mi querido Ronald, muchísimas gracias!!
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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