BAILANDO BAJO LA LLUVIA

En ocasiones la felicidad está a medio camino
pero otras veces es inalcanzable,
tal parece que hay  que buscarla por todos lados.
La siento en todas partes,
en otras gentes, al otro lado del horizonte,
en las sonrisa de la gente, en las conversaciones
de los amigos y hasta en los desconocidos.

Cada pensamiento

 es un mundo tan amplio y distinto

donde el destino juega un papel importante
en la búsqueda constante,

si es que tengo suerte 
para saber dónde debo partir,
hasta encontrar la felicidad deseada.

Es tan difícil ser feliz
a corto, a medio o largo plazo,
pero mi Dios fortalecer mi interior  de mi alma
y hasta mi corazón que palpita velozmente.
Prepárame mi Señor para afrontar
este huracán de melancolía,

cargando tu cruz en silencio.

La felicidad permanente no existe,
pero entrégame mi Señor

en escurridizos momentos

y deslízala en mi corazón,
tú conoces mis metas,
mis planes que marcan mi vida.

Señor reconoceré mis fallas,
pero no las culpas ajenas.
Desde hoy te entrego mi vida,
mis anhelo y  la felicidad  que no tengo
para tocarla con el palpitar de tu corazón
aunque sea en momentos efímeros,
bailando bajo la lluvia
con ella, 

aclamaré la libertad  fervientemente

desde el fondo de mi alma.…

Santos M. González 
Derechos reservados de autor

                                         

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