ASOMBRO

 

Me asombra que después de tantas vidas pasadas, y luego de tantos milenios buscándote, hayas sido tú, sin saberlo, la que me encontraste, cansado ya de buscarte en el río que con sus lágrimas borró mis lágrimas de penas, en la montaña cuya cumbre alguna vez profané, en la hondonada del recuerdo casi apagado, en la luna llena que con su brillantez iluminó de esperanzas el mundo de mis primeros años y en las novelas que con tanta avidez leí sin presumir que algún día mis ojos se encantarían al ver el marco geográfico donde se desarrollaron.

¿Verdad que es asombroso que tú, sin buscarme, me encontraste?

Y estabas tan cerca.

Y mis ojos no te veían.

Me asombra que haya sido  en la  primavera de tu vida y en el otoño de la mía, ese reencuentro romántico, tras desesperados milenios de búsqueda inútil.

¡Cuán asombrado quedé cuando tú, fruto de un cercado ajeno cuya dulzura no apagará mi apetito, me reconociste entre una multitud y te acercaste a mí y yo me acerqué a ti y recomenzamos un amor que tendrá que esperar otro milenio para que se produzca el milagro de su realización!

 

 

 

 

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Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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