Me abro como un ramo de rosas acosadas por el sol.
Entras audaz y valiente.
Somos un vaivén de olas.
Dibujo círculos alrededor de tu surco y el renglón de tus labios:
eróticos gestos de viento y silencio en el recinto secreto.
Sos un profeta que reclama la oquedad divina de su cosecha.
Un día y una noche se unirán como lirios de celestes burbujas
el canto de dos voces que silban enigmas y presagios.
Un vaivén que gira y gira en la explanada de los sueños.
Dos emisarios de salvaje profecía dos amantes imantados en su bruma.
Dos almas invadidas por la templanza perfumada de su espuma.
VILMA LILIA OSELLA
CIUDAD DE BUENOS AIRES
Comentario
Bethzaida, agradecida por tus palabras tan cálidas.
Vilma Lilia
Sensualidad y romanticismo forjando un poema de agradable lectura que he disfrutado. Abrazo y mis FELICITACIONES por tu nuevo aporte, mi estimada Vilma Lilia.
Un torrente de hermosas metáforas hilvanando tus sentires y el alma en su revuelo dejando sus huellas entre enigmas y presagios.
Un día y una noche se unirán como lirios de celestes burbujas
el canto de dos voces que silban enigmas y presagios.
Excelente
Muy bueno!
Gracias
mary
Hermoso
Delicado erotismo como esencia y destino del amor. Sin erotismo no existiría el amor aunque se pretenda ocultarlo en lo cotidiano.
Pasión y amor se reflejan en el espejo de la emoción.
Un abrazo.
Alejo
¡Elegantísimo erotismo en tu poema, Vilma Lilia; felicitaciones!
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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