ANCIANIDAD

[BEATRIZ OJEDA]

ANCIANIDAD

 

 

La ancianidad nos viste con blancas cabelleras

que llevan enlazadas a sus hebras

licencias de post guerra.

Cargan en sus recintos cadenas de condenas

las remolca en sus piernas el dueño de los tiempos

el tiempo que camina sin detener sus pasos

ni mirar hacia atrás

ni conceder un as

que permita intentar una última apuesta.

 

El anciano convive con sus viejas ofertas

sus recuerdos colgados de una estrella cualquiera

sus amores perdidos

sus ausencias

sus llantos

sus primaveras lúcidas.

Hoy se mira al espejo con los ojos cansados

y ve con dulce pena su tiempo ya gastado.

Sus arrugas son huellas del pasar subsidiario.

 

Alguna vez fue risa

otras veces fue llanto.

Oteando su presente acelera su verso

él sabe que su vida tiene pasos angostos

que la muerte lo observa con sus ojos avaros.

 

Su cuerpo ya no entiende que aún desea ser fuego

que su alma respira amores esplendentes

y se guarda la rabia   en su bolso secreto

allí donde han vivido sus sueños postergados

sus planes que murieron en el primer intento

sus mudos sentimientos bloqueados por la urgencia

de cumplir con su debo.

 

Su mirada registra la imprecisa indulgencia

de aquellos que rodean su figura obsoleta.

Aquellos que no entienden su espíritu complejo

y calla cuando advierte el palpitar de un sueño

en su cálido cuerpo.

 

Dibuja una esperanza en su libro de esencia

esencia que deslumbra sus días venideros

para que no se extinga su energía suprema.

Él sabe que le resta un pasar pordiosero.

Se va quedando solo

sumido en la reyerta de la vida y la muerte.

El cuerpo no responde a sus solicitudes

y los huesos le crujen como hojas de otoño caídas de su nido.

 

Es un duelo su vida

un duelo que ya sabe perdido ante la muerte.

Ella tiene en su manga el poder que registra

la existencia de todo ser que habita

este planeta Tierra.

Pero el anciano siente la vida en sus arterias

Aún quiere vibrar

reír y respirar la vida que aún está

conmoviendo su esencia como fruto ancestral.

 

 

 

Beatriz Ojeda

Derechos Reservados

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

[Hugo Mario Bertoldi Illesca]

Amada Beatriz Susana, cuando digo "la etapa de mayor enriquecimiento con alegría y saludable agradecimiento", ni más ni menos, estoy expresando que, en mi humilde opinión, si hemos aprendido a aprender los secretos que la Vida nos enseña, mucho más provecho obtendremos cada día en esa etapa a la que llamamos ANCIANIDAD, la cual describes poéticamente con tan atinado criterio, Amiga del alma.

De la muerte, Amiga mía, habla tu poema. Quizás tú no deseabas nombrarla, ni sea ella la esencia germinativa de tus preciosos versos, aunque, ¿qué podría tener de malo hablar de ella, si es sinónimo de Vida, pues, una lleva a la otra y la otra es solo un paso, temido e indeseado por muchos, deseado y respetado por otros? Cuando somos niños tememos a las inyecciones porque las consideramos malas en virtud de que nos provocarán dolor, mas, cuando sabemos que poco duelen y mucho aportan, el temor se hace pequeño o ya no es temor sino agradecimiento.

P.S.: a decir verdad, todos tenemos pensamientos subjetivos acerca de ciertos temas, aunque, creo que coincidimos en más conceptos que aquellos en los cuales tenemos diferencias, quizás, por haber vivido experiencias personales que nos hicieran forjar ideas distintas en cada caso.

He disfrutado y aprendido, de ti y de todos tus estupendos comentaristas. ¡Qué bueno es tener en un sitio como este a gente que piensa, siente y comparte valiosos aprendizajes! Has logrado transmitir, conmover y generar un rico intercambio de opiniones interesantes. ¡Bien hecho, Beatriz Susana, Mujer provocadora de cultura internacional! hihihi Abrazonrisas de mono lúcido, lúdico y único. ¿Te dije que te amo, Noble Amiga? Quizás no hace falta decirlo.

[BEATRIZ OJEDA]

En cada ser humano late el deseo de tocar el mundo, sin pausa, aun  con sus manos envejecidas.

Mi querido amigo Alejo. Aún con las manos envejecidas tenemos emociones, pasiones, alegrías, tristezas, porque estamos vivos y muchos, muy bien de mente. 

Deseamos amar, abrazar, acariciar. Quizás porque el alma no envejece. No lo sé. 

Pero el cuerpo sí envejece y hay que ser realista.

Yo no subo una escalera con mi alma joven, ni corro, ni salto, ni bailo como a los 40 años.

Gracias infinitas por comentar.

Abrazos

[BEATRIZ OJEDA]

Y calla pensativo porque había tenido referencias de esta etapa, pero una cosa es referencia y otra vivirla con exactitud. 

Si, amiga querida, una cosa es la referencia y otra es la vida misma. El cuerpo pierde tonicidad, los dolores no se acaban nunca. Lo que no se ha vivido es díficil comprender. No se puede transferir a otro lo que uno siente.

Yo vi a mi madre padecer de artrosis muchos años. Vivió hasta los 95 años. Cuando pasas cierta edad te vuelves frágil y necesitas ayuda, apoyo.

Si no tienes a alguien que se ocupe de ti, terminas en un hogar para ancianos.

He visto tantos casos así!!

Gracias querida Betty por tu hermoso comentario

[BEATRIZ OJEDA]

Querido Hugo, yo no sé qué hay después de la muerte. No sé que pasa con cada humano que puebla este planeta.

Yo no le temo a la muerte. La he visto muy de cerca y siempre ha llegado como un susurro a liberarlos del dolor infinito que sentían:mis padres. Cuando ella llegó yo sentí una gran paz.

Era el fin de una terrible pesadilla sin sentido. La muerte pasa como una ráfaga acelerada, sólo es un instante. Yo le temo más a la vida que se empecina en lacerarnos. 

No sé por qué al leer este poema interpretan que estoy escribiendo sobre la muerte.

Aquí escribo sobre la ancianidad, sobre los últimos pasos que damos en la vida.

No entiendo qué significa para ti " la etapa de mayor enriquecimiento con alegría y saludable agradecimiento."

Nos vamos enriqueciendo en el transcurso de nuestra vida, si es eso lo que deseamos. 

Yo he tomado la vida como un trabajo para ser cada día mejor persona, lo he hecho por mí. Porque así lo he sentido. No para presentarme ante un tribunal que me juzgue.

Cada uno se aferra a lo que le inspira seguridad. No se siente la ausencia de los seres que amamos si creemos que nos están esperando. Yo no tengo certeza de ello.

Mi querido amigo, todos pensamos diferente y eso es válido

Gracias por tu comentario 

Abrazos

[BEATRIZ OJEDA]

Muchas gracias mi querida amiga Iris por tu hermoso comentario.

Si, amiga me gusta ver la realidad desde todos sus ángulos. Cuando estamos bien plantados sobre nuestras raíces no necesitamos mentirnos. Con los pies en la ierra y la corona en el cielo.

Abrazos

[Hugo Mario Bertoldi Illesca]

Magnífica suma de expresiones que describen con atinada y precisa calidad literaria esa condición en que la Vida nos pone a prueba justo antes del viaje hacia una nueva dimensión. En mi humilde opinión, variable es el modo en que cada quien, de acuerdo a su experiencia y templanza, encara ese sendero que algunos no llegan a transitar. Creo que la ancianidad, Amiga, es una de las tantas oportunidades que la Vida nos regala para demostrar qué tan bien hemos hecho las cosas en edades anteriores y cuál es nuestra preparación para el siguiente paso en el cósmico proceso. Los viejos temores pueden perturbar dicha edad y hacer que la muerte sea temida, mientras que quienes hayan superado las barreras vivirán la etapa de mayor enriquecimiento con alegría y saludable agradecimiento. 

Sé bien que es más fácil decirlo que hacerlo, Amiga del alma, aunque, eso no niega que sea posible su logro. Abrazonrisas y mis FELICITACIONES. 

NOTA: ¿es un duelo perdido o un gran aprendizaje de lo que significa comprender las leyes naturales y hallar que no hay tal pérdida, sino una rica victoria? ABRAZO DE MONO QUE BUSCA LIANAS, NO PARA LIAR, NI PARA ARMAR LÍO, SINO PARA VOLAR COMO SUS SUEÑOS, SIN LÍMITES NI BARRERAS. 

[Iris Girón Riveros]

"...Su cuerpo ya no entiende que aún desea ser fuego

que su alma respira amores esplendentes

y se guarda la rabia   en su bolso secreto

allí donde han vivido sus sueños postergados..."

Tus letras son rocíos que despiertan el alma,

plegarias que en silencio musitan nuestros labios,

abrazos que extendemos a los seres ausentes

vacíos que se encuentran en cada paso dado...

cuánta verdad proclamas con serenidad toda

porque del frente miras cuánto tiempo se ha ido,

acaso ha lacerado tu albo y buen semblante

o tu corazón tan bueno, quizá habrá sentido,

pero eres un ser que escribe augustas realidades

por más fuertes que sean...son en sí las verdades.

FELICITACIONES querida Beatriz.

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Oteando su presente acelera su verso

él sabe que su vida tiene pasos angostos

que la muerte lo observa con sus ojos avaros.

-.-

Es un duelo su vida

un duelo que ya sabe perdido ante la muerte.

Ella tiene en su manga el poder que registra

la existencia de todo ser que habita

este planeta Tierra.

Pero el anciano siente la vida en sus arterias

Lo que versas mi querida Beatriz guarda algunas verdades.  El hombre al llegar a la senectud,  sabe que el camino que le queda se va angostando.   Siente las primeras sacudidas que le hacen notar que ya envejeció;  el espíritu es otra cosa porque el espíritu no tiene tiempo ni edad, mas lo físico si se acaba.  Empieza la fuerza de la gravedad con mayor intensidad.  Y calla pensativo porque había tenido referencias de esta etapa, pero una cosa es referencia y otra vivirla con exactitud.  Y el espejo de la vida te refleja lo que fuiste tú en anteriores etapas.  Y sigues callando para que NI TU SOMBRA sea una molestia para los demás.

¿Miedo?  Creo que ese miedo depende de la personalidad que tiene cada uno.  Algunos ven a la muerte ya dimensionada dándose por rendidos antes que llega ella;  otros no,  otros empuñan su coraje y hasta el final persiste su espíritu combatiente:  ¡Ven porque se que tienes que venir pero jamás me verás de cuclillas llorándote, lo que ha de ser, será!

Gracias mi querida Beatriz Ojeda,  por compartir tan significativas letras!

Felicitaciones!   

Y un gran abrazo!!

[Alejo Urdaneta Fuenmayor]

Destacas en tu poema la brevedad de la vida y de cómo alcanzamos a soñar todavía. En cada ser humano late el deseo de tocar el mundo, sin pausa, aun  con sus manos envejecidas.

"Los días y las noches / están entretejidos de memoria y de miedo. / De miedo, que es un modo de la esperanza / de memoria, nombre que damos a las grietas del obstinado olvido... Nos dijo jorge Luis borges.

Recordemos al gran pensador de imposibles.

Para ti mi abrazo.

Alejo