Tal como somos, así vemos
Emerson
La nueva Estética propondrá en un tiempo más elevar a la persona a estados emocionales y de percepción superiores, le hablará a su intuición, hará consciente lo inconsciente. Consideremos que lo que vemos nos moldea.
La naturaleza es un espejo del ser humano (isomorfismo) y de su estado de ánimo. Para pulir ese espejo nada mejor que la contemplación y quietud que nos vacía de imágenes preexistentes permitiendo el sumergirnos en la armonía del universo. Entrar en intimidad con el crepúsculo previo a una nevada, soñar con la niebla y aprender el lenguaje del silencio son experiencias maravillosas que propician esa comunidad con la naturaleza y el logro de la serenidad.
El objetivo del artista es revelar las armonías que subyacen en la realidad y que no pueden percibir los sentidos por su estructura más sutil que la de las partículas electro-magnéticas que sí excitan los sentidos.
La empatía que busca este nuevo enfoque de la estética es la de penetrar el significado profundo de las cosas, de vislumbrar lo eterno. Estas altas vibraciones de la obra artística resuenan en nuestro interior elevándolo y humanizándonos, quizás nos lleven a la iluminación o por lo menos a un nivel superior de consciencia y emoción. La mente como un espejo refleja la naturaleza.
Maslow decía que la comunicación entre la persona y el mundo depende del isomorfismo (semejanza de estructura y forma); que el mundo transmite lo que el destinatario merece, lo que es capaz de captar. El significado del mensaje depende no solo del contenido sino de la capacidad de respuesta del receptor, un significado superior solo es perceptible por la persona elevada.
Así es como el Arte podría constituirse en un vehículo para el cambio de paradigma en este mundo pleno de violencia y conflictos. Es tarea de todos los que incursionamos en este aportar a esta nueva Estética, proporcionando una calidad y contenido superador.
Delia Checa - D. R.
Mendoza, Argentina
Comentario
Excelente ,muy interesante el tema
gracias
mary
Muchas gracias, querido amigo Kin, por leerme y la sabiduría que transmites.
Así es, el artista debe reflejar la problemática de su entorno social y afectivo.
Nietzsche ha dicho:"el hombre,aún penetrando mucho en las cosas de la vida,no puede retener de ella,sino, un pedazo de su propia biografía"lo que trduce que para el artista no hay más mundo que su mundo interior, es decir:que el nivel de comprender el universo, es diferente en el artista que en el común de la gente, Porque, ¿que es el arte? ¿sino la auto-visión del mundo universal, la expresión sensible de lo bello?
Solo que no puede haber arte inmortal fuera del arte social, separar el arte de la problematica social,es doloroso y traidor, es como castrar el arte,estrangularlo, darle muerte, el arte no puede ser meramente ornamental,no puede ignorar el balbuceo angustioso de los abandonados de la suerte que piden ser oidos y acaso salvados, el escritor, el poeta,el artista deben las voces de la gran obra social, esa es y debe ser la gran misión del arte, narrar, cantar, esculpir las angustias de la época ,hacer del arte un acusador, un sembrador de conciencias.
Muy agradecida, Teodora, por tu paso por mis letras
y dejar el comentario. Saludos fraternos.
Muchas gracias, Alejo, por leerme y compartir
estas consideraciones tan sabias.
Muy agradecida, María, por tu lindo comentario.
Retribuyo tus saludos para estas fiestas.
¡Muchas gracias, Benja!
¡Felicidades para ti también!
Se ha extendido en la percepción común la idea de que lo que parece feo en la realidad no es materia artística; este parecer contiene un prejuicio inexplicable. En el orden de las cosas de la realidad se llama feo lo deforme, lo malsano, lo contrario de la regularidad. Pero lo que en la naturaleza nos produce desagrado o llamamos feo, puede adquirir en el arte una gran belleza. En arte sólo es bello lo que tiene carácter, por lo que la representación de la fealdad o del mal tiene en el arte, por obra de la creación, el carácter de la belleza: Ricardo III, en Shakespeare, se nos presenta dueño de sublime belleza en su extrema fealdad espiritual y física. Ya puede hablarse de un romanticismo que proclamó la belleza de lo horrible para dar cabida a la modernidad en la creación artística.
Magistral querida Delia, un placer de lectura. Feliz Navidad.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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