El Ego es la mente que dirige nuestras vidas cuando la conciencia testigo no está presente. Se percibe a sí mismo como un ente separado en un universo hostil sin conexión real con los otros egos que lo rodean y que constituyen una amenaza potencial o un elemento utilizable para sus propios fines.
Patrones básicos del Ego individual son el miedo y la sensación de carencia (sensación de no estar completo). Estos patrones se traducen en resistencia, control, codicia, poder, actitud defensiva, agresividad. Al ser el Ego mismo el problema ninguna estrategia de la mente logra solucionarlo. La resistencia origina muchas enfermedades a través del bloqueo energético que produce.
El Ego colectivo siempre termina produciendo drama en forma de conflictos, lucha de poderes, violencia emocional o física; situaciones que muchas veces desembocan en guerras, genocidio, explotación y que son expresión de la conciencia masificada.
El Ego también puede hacer padecer su propio drama al individuo que vive solo y aislado. Siempre se las arregla para generar sufrimiento.
Delia Checa – D. A. R.
Mendoza, Argentina - 2019
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Conviene siempre escuchar al Ego.
Así es, escucharlo ayuda siempre que lo hagamos con actitud crítica.
Muchas gracias, Beto.
Te agradezco, Teodora, tu comentario-aporte.
Cariños desde Argentina.
Muy agradecida, Rafael.
Me agrado tu forma de analizarlo ..
Muchas gracias, Donato.
Me alegra tu lectura y comentario.
Gracias, Elías.
Te agradezco de corazón, Silvana,
tus gratas palabras y el destacado que me honra.
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