LAS ABEJAS EN LA FUENTE

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

LAS ABEJAS EN LA FUENTE

El verano ya llega, y el calor es fuerte,

los zopilotes en el campo, buscan volando lo inerte.

En un pequeño poblado, y en la sierra enclavado,

hay una casa pequeña, con una fuente en el patio.

La fuente es de cantera, y surte de fresca agua,

y hasta ella llegan los pajaritos, abriendo el pico desesperados.

Ya cuando sacian su sed, retornan a su diario andar,

buscando su alimento en cualquier lugar.

También acuden las abejas, para beber el agua,

 haciendo su sonido característico, para la fuerza tener.

Se paran al filo del agua, inclinando su cuerpecito,

y toman ese valioso recurso, que les da la vida.

En una ocasión una de las aladas, apenas pudo llegar,

para mitigar su necesidad, y no lo pudo lograr.

Murió con medio cuerpo hundido, y unas hormigas negras

no tardaron en llegar, y la devoraron sin una parte de ella preservar.

Cerca de ellas otras meleras miraban, sin atreverse a auxiliarla,

pues estaban también igual, tratando de su vida salvar,

y la responsabilidad de llevar la miel a su panal.

Así que las cosas suceden por sorpresa, son los designios de la naturaleza.

Los motivos muchas veces se ignoran, pero se sabe que los ciclos se cierran.

J. Jesús Ibarra Rodríguez.

México. D. Reservados.

Imagen de Internet.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Delia Pilar insigne poeta, es un honor para mi recibir tus apreciadas visitas a mi pagina.

Tu comentario revela el valor que le das a los elementos importantes para la vida.

Me alegra que tengas interés en leer mis textos, cuyo contenido habla de la naturaleza. Mil gracias por Destacarles.

Te envío hasta tu país, con mi constante amistad un afectuoso y fraternal abrazo.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Beto Brom, ilustre poeta y amigo, gracias por recorrer mis letras.

Es muy ilustrativo tu comentario, que refleja tu poder de observación de la vida de otros seres.

Que bien que tienes una fuente para que sacien su sed los alados.

Te envío con afecto un fuerte y fraternal abrazo.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Manuel Miralles Romero, estimado poeta y amigo, gracias por estar aquí en mis letras.

Es muy valiosa tu apreciación del texto. Comentas la importancia de la solidaridad y haces eco de unas estrofas,

por todo ello te envio mi agradecimiento.

Recibe un fuerte abrazo fraternal.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Maria Beatriz Vicentelo Cayo, apreciada Escritora, se ilumina mi pagina con tu gentil presencia.

Llega tu sapiencia con tus amables comentarios. Has concluido con certeza el contenido del texto.

Los pequeños voladores nos muestran los designios de la naturaleza.

Recibe mi invariable amistad con un cálido y fraternal abrazo.

[Delia Pilar]

Me encantan tus escritos sobre la naturaleza y este no es la excepción, J. Jesús.

Muy hermoso y real, estos insectos tan valiosos para la persistencia de la vida vegetal 

y, por su intermedio, la vida toda en el planeta, son dependientes en grado sumo de la presencia de agua.

¡Felicitaciones y gracias!

[Beto Brom]

Espléndido relato, amigazo

También en mi jardín tengo una fuente destinada a saciar la sed de los alados...de tanto en tanto, cuando no hay nadie cerca, una que otra parejita de las hacedosas llegan para aplacar el calor reinante.

Shalom

[Manuel Miralles Romero]

Cerca de ellas otras meleras miraban, sin atreverse a auxiliarla,

pues estaban también igual, tratando de su vida salvar,

y la responsabilidad de llevar la miel a su panal.

Falta de solidaridad, son los designios de la naturaleza, que pena me da.

Hermoso poema.

Felicidades J. Jesús Ibarra

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Así que las cosas suceden por sorpresa, son los designios de la naturaleza.

Los motivos muchas veces se ignoran, pero se sabe que los ciclos se cierran.

Muy cierto y sabio lo que has escrito mi admirado poeta!

Muchísimas gracias!

Felicitaciones!