EL REGALO QUE LLEGÓ DEL CIELO

Corría el año 1,942, y el fragor de la segunda guerra mundial estaba en todo su apogeo.  Benny Milton era un alférez norteamericano que había dejado en casa a su joven esposa y a su pequeña hija de cuatro años de edad, esta última de nombre Mildred.

Eran mediados de noviembre, y Benny había cruzado el atlántico en un navío militar junto al resto de la tripulación; ya que eran aliados de Inglaterra y peleaban contra la Alemania nazi.

Meses antes de partir a la guerra, Benny le había prometido a su pequeña niña, Mildred, el regalo que más ella ansiaba: Se trataba de un cachorrito. Promesa que su papá no olvidaría en esa navidad.

Benny Milton se había esperanzado en que quizás le darían permiso para volver a casa en noche buena. Pero recibió de parte del capitán, la noticia de que no habrían permisos en ese año para ningún oficial de la marina.  Mas un presentimiento llenó el corazón de Benny Milton.  Tuvo una noche un sueño en que veía a su joven esposa y a su hijita Mildred, alejarse solitarias por un largo sendero, ambas vestían trajes de luto.  Y Benny despertó angustiado.

Fue este sueño triste lo que convenció al alférez de nuestra historia, de enviarle a su amada esposa un mensaje por radio, que decía escuetamente: "Amor, si algo me llegara a suceder, cómprale un cachorrito a mi Mildred, pero dile que papá se lo envía desde el cielo."

Se interrumpió la llamada, y la señora Milton se recostó en un sofá con pálido semblante, mientras una angustia muy honda le llenaba el alma. En esa navidad de dolor no habrían villancicos ni el arbolito de pino junto a la chimenea. Todo era soledad.

Una madrugada el navío estadounidense fue duramente atacado por una embarcación alemana, y desgraciadamente el alférez de fragata, Benny Milton junto a otros tres compañeros, resultaron muertos. Era el amanecer del 21 de diciembre de 1,942.

A fines del mes de enero, una tarde llamaron a la puerta de la familia Milton, en la ciudad de Michigan. Atendió la señora, y vio delante de ella al capitán de corbeta de apellido Howard, quien fue el encargado de darle la infausta noticia; a lo cual ella quedó en estado de conmoción.  Dos meses después recordó con dolor el dulce encargo de su esposo para su amada hija. Y sacando fuerzas de donde no las tenía, se apersonó a una tienda de mascotas y escogió un tierno cachorrito de raza Golden retriever, el cual fue enviado al día siguiente a la casa de los Milton. 

La pobre madre fingió sorpresa al verlo, pues Mildred con toda la inocencia de sus infantiles años, había bajado corriendo las escaleras, y al contemplar al pequeño cachorrito lloró de alegría y emoción, diciendo alborozada: "¡Papá no se olvidó!, mami, mami, ¡papá no se olvidó!"

Fue entonces que la niña se percató de la ausencia de su padre, y preguntó: "¿Y papá no llegó con el perrito?"  A lo que su madre respondió: "Papá te lo envió desde el cielo, mi amor."

Y desde entonces, a pesar de aquel adorable cachorro, supieron para siempre, que ya nunca nada sería igual; y que no habrían más navidades como las de antes.

INGRID ZETTERBERG

LIMA - PERÚ

Derechos reservados

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Respuestas a esta discusión

INGRID, Cuento  navideño  con triste final y una manera especial de anunciar una muerte a un ser querido. 

UN ABRAZO  en este diciembre tan especial. 

Martha 

Gracias Martha por asomarte a mis letras y dejarme tan bonita respuesta. Un abrazo y feliz navidad.

Ingrid, mis respetos poeta, tienes una manera de narrar... felicitacione !!!! hoy te abrazo amiga.

Gracias amigo Kin por estar presente entre mis letras y dejarme tan hermoso comentario que aprecio mucho. Un abrazo grande.

BELLISIMO RELATO

Gracias Mónica por estar presente entre mis letras y apreciarlas. Un saludo.

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Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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