… el miedo siempre termina por

hacernos esclavos

Isidoro Irroca

 

Soy el ser vacilante
de vida trunca,
una bestia incorregible 
que se horroriza ante 
su propio abismo.

 

Sobre mi corazón encallecido
no dejan huella las emociones.


Nunca tuve infancia
ni viví la aurora de los abrazos,
tampoco me dormí arrullado
con la ternura de una canción de cuna.
¡Por dentro llevo un mundo de sombras!

 

Mil veces me propuse regenerarme, 
lo juré por la memoria 
de la madre que no tuve
y… al minuto…
¡un desconocido demonio
me empujó las manos!

 

¿Quizás la marca de Caín luzco
como abyecta cicatriz en mi frente?

 

Delia Checa

Publicado en antología

“La sed del agua” Ed. Dunken

Mendoza, Argentina

 

 

Vistas: 106

Respuestas a esta discusión

No sé si es antipoema, 

por favor necesito me den su opinión.

Delia

Hola Delia lindo poema, me gusta, gracias por compartirlo
!Felicitaciones!
Ariello

En cuanto a si es o no antipoema, yo particularmente pienso que cuando se resaltan antivalores, al  mal o a situaciones adversas usando palabras escuetas se pueden considerar antpoemas. No obstante, dejemos abierta la pregunta al público en general para que nos  dé la opinión.

A mí, particularmente, me parece que tu obra sí es un antipoema..

Ariello

Muchas gracias, Libardo, por tu comentario y opinión.

¡Bello poema, Delia Pilar!

Me encantó.

¡Mil gracias, Benjamín!

RSS

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

Your image is loading...

Insignia

Cargando…