EL ARCA

[María Graciela Muñoz Vidal]

De pronto el silencio se amigó conmigo.
Se convirtió en mi compañía.
Llenó todos mis vacíos.
Lentamente lo fui apreciando,
hasta ser inevitablemente esencial para mi.

El silencio suma de tantos coloquios,
hoy dice tantas cosas.
Esas que las palabras no pueden expresar.
Un aliado de mi paz interior.
Mi fundamento existencial.

Con él mi aparente soledad.
Aprendí a vivir conmigo y con El.
Mi Amado que es en toda su creación.
Camino mi sacerdocio lentamente
por todo lo que creí perdido ,
sin ver que está aquí.

Arpegio de vida que se vuelve
melodía celestial cerca del ocaso
cerca del inminente renacimiento.
Esperanza inefable de vida nueva
De nuevas emociones que adornan
mi alma viajera.

Al fin encontré este camino
entre cinco llaves
mis custodios atentos a esta delicia
al fin el precio de la felicidad
ya no es el dolor.

La tormenta pasó.
La palomilla con el olivo
respondió mi espera
Todas las creaturas estamos preparadas
El Arca Nueva abrió sus puertas.

Marìa Graciela Muñoz