A LA NIÑA LA TRAIGO PEGADA A MI CORAZÓN

No puedo arrancarme del pensamiento verla sentada sobre esa lápida en el cementerio. Pasaba a llevarle flores a la tumba de mi padre y la vi ahí, en posición de loto exactamente en el medio de la superficie de la lápida. Como iba acompañada de mi hermana y el duende tuve que controlar mi curiosidad y seguir a mi destino.

Estuvimos unos 15 minutos haciendo oraciones por el alma de nuestros padres, y de regreso pensé que la niña ya no estaría donde la dejé. Para mi sorpresa seguía ahí, en posición de meditación con el rostro inclinado hacia el cielo azul. Cuán grande debió ser el hueco en el corazón de una niña de cinco años creciendo si el afecto de un padre.

Esta vez caminé muy lento dejando que mis acompañantes se alejaran de ese lugar que me llenaba de curiosidad. Me detuve unos minutos. La niña sintió mi presencia próxima y abrió sus inmensos ojos negros. No los puedo olvidar.
Me dio el impulso de preguntarle a quien le rezaba, era obvio que se trataba de a su padre. Eso me dijo: le rezo a mi padre. Y mi próxima pregunta, fue si hacía poco que había partido, y me contestó que hacían 11 años. Luego le pregunté cuántos años tenía ella y me dijo: 16.

Como mi mente es matemática al máximo seguidamente calculé que ella solo tenía cinco añitos cuando su padre murió. Mi próxima pregunta fue si lo recordaba, y me dio un rotundo NO.

No le pregunté nada más, seguí mi camino hacia el automóvil del duende que ya me esperaba impaciente. Nos fuimos del Campo Santo no sin antes voltear mi rostro hacia la tumba del padre de la niña. Allí seguía en posición de loto con sus hermosos ojos cerrados en un rostro de absoluta belleza y soledad.

Desde ese día su imagen retumba en mis recuerdos, y me pregunto cuanta falta le habría hecho ese padre a esa niña para que once años más tarde aún venga a sentarse sobre la tumba de un padre que no tuvo cuando más lo necesitaba y que ni siquiera le recuerda.

Un extraño sentimiento de agradecimiento inunda mi alma, yo llegué a ese lugar para rendirle homenaje a mi padre, un señor bueno que me acompañó por 40 años de mi vida, y siempre tuvo palabras de apoyo y estímulo para mí.. A la niña la traigo pegada en mi corazón.

Carmen Amaralis Vega Olivencia

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Comentario de Carmen Amaralis Vega Olivencia el junio 18, 2024 a las 9:38pm

Carlos Eduardo, muchas gracias por tus palabras y tu lectura, son una muy grande motivación, bendiciones, Amaralis


PLUMA MARFIL
Comentario de Carlos Eduardo LAmas Cardoso el junio 18, 2024 a las 9:33pm

Amaralis,

Sin duda una historia que conmueve el corazón.

Saludos y bendiciones!

Comentario de Carmen Amaralis Vega Olivencia el junio 18, 2024 a las 4:49pm

Silvana Beatriz, querida amiga y maestra, gracias por tu valioso DESTACADO, es un grande honor, te cuento que relaté 100 % lo que viví este pasado domingo Día de los Padres en Puerto Rico. bendiciones, Amaralis


ADMINISTRADOR
Comentario de Silvana Beatriz Sosa el junio 18, 2024 a las 2:45pm

CARMEN: Hermoso relato has compartido. Felicitaciones por tu creatividad. 

Comentario de Carmen Amaralis Vega Olivencia el junio 18, 2024 a las 12:04pm

Delia, amiga y maestra, gracias, as[i es, como bien dices, solitaria alma en tristezas, bendiciones, y gracias por tu valioso DESTACADO, Amaralis


ADMINISTRADOR
Comentario de Delia Pilar el junio 18, 2024 a las 10:22am

Precioso y conmovedor relato que produce mucha curiosidad y nos deja llenos de indagaciones,

como veo que tú te las haces. Indudablemente que el sufrimiento por carencia del padre

debe haber sido inmenso, cómo tú lo mencionas; Amaralis. 

Felicitaciones y gracias. 

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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