Ven





Quise hechizar un blanco Jazmín
con mis distantes pensamientos,
e inventé bellas parábolas,
para poder asirme
a sus níveos pétalos.
Quise ser la dorada luna
que aflora por su ventana,
pero ella dormía,
mientras mi luna,
por su amor sufría.
Quise adueñarme de sus
delicadas fantasías,
OH! Ángel impenetrable,
ven a calmar mis ansias de amar,
antes que rompa el día,
porque quizás al amanecer,
mi seducida esencia,
se vaya a hacer noche,
adentro
de otro devoto
y cálido aposento.




Autor: Marco González Almeida
Venezuela 28 de noviembre del 2012
Derechos reservados


 

 

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