Deja ya suspendido ese velamen.
Escucha. Es sólo el viento,
el viento, sólo eso,
inaugurando nuestros poros
con sed de traspasarse y ser la música
festiva del encuentro.
¡Ah, el agua que enarbolo fecunda
para alcanzar tus praderas
y anegarlas todas!
Deja ya abandonado ese cardumen.
El aire es la frontera del deseo
que te imagina ante el amor,
mujer que me redime,
estocada que vence, a mis costados,
la empinada soledad que conociste en mí.
Deja más allá del aire, el velamen
suspenso de tus labios,
que yo he venido a culminar en tus laderas
los ríos crecidos del indómito poniente
de este amor.
De mi poemario EL LIBRO DEL (BUEN) AMOR
CASA DE POESÍA 2016
DERECHOS DE AUTOR PROTEGIDOS POR LEY
PINTURA Alain Picard
Comentario
Gracias,Mary, por los versos que reproduces y tu comentario, abrazos
Ronald Bonilla Carvajal
el viento, sólo eso,
inaugurando nuestros poros
con sed de traspasarse y ser la música
festiva del encuentro.
¡Ah, el agua que enarbolo fecunda
para alcanzar tus praderas
y anegarlas todas!
Bello muy bello !
M e encanto
Gracias
mary
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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