UNAS PIEDRAS DE LA SIERRA

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

UNAS PIEDRAS DE LA SIERRA

Unas piedras de la sierra, que la lluvia soportaban, eran acariciadas por el invisible viento, y buscadas por el pasto para protegerse de los rayos solares, que lo quemaban y secaban. Esas piedras que ya habían pasado mucho tiempo en ese lugar, y solo las aguas torrenciales y los movimientos de tierra las desplazaban.

Allí estaban las piedras, recibiendo en ocasiones nubes y la azul y densa niebla, y a los pajarillos de pecho color limón, que se paraban sobre ellas, oteando el horizonte en busca de insectos y de granos. Esas avecillas que también tenían predilección por la planta llamada Ruda, que crecía alrededor de las piedras, y que las comían a pesar del olor fuerte y penetrante de sus hojitas.

También las enredaderas se metían en las grietas pétreas, en donde crecían y daban flores blancas. Por las noches las piedras se bañaban de luna, mientras los grillos cantaban cerca de ellas, con su serenata de dos silabas. Cerca de allí un coyote mirando hacia el cielo le aullaba a las estrellas.

En realidad las piedras no sabían que pasaría en el futuro, todo continuaba en calma. Pero un día llegó hasta ellas un enorme camión, de esos que tienen un recipiente metálico, para llevar piedras cerca de las ciudades, en donde hay un lugar especial para fragmentarlas, y hacerlas arena que después servía, para hacer cementos para las calles y las carreteras. También las llevaban para adornar jardines y hogares. Las piedras sintieron cuando la pala las levantaba y las depositaba en el recipiente, para enseguida ser llevadas a su destino: ser parte de los caminos y alegría de los jardines. Atrás quedaba la sierra que las había albergado con su silvestre ambiente, el grito del águila y el canto de las aves. Ahora enfrentaban otra realidad. Fueron trituradas y repartidas, unas para revestir calles, y otras para embellecer los hogares.Pero les quedó la satisfacción a pesar del sacrificio, de ayudar a los humanos. Así es la vida de los hombres, y de otros seres vivos, plantas y objetos inanimados. Todos tienen la misión en este mundo de ser o servir para algo.

J. Jesús Ibarra Rodríguez.

DC. UHE .México . 2017 .

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Enrique Nieto Rubio

Gentil poeta, gracias por gastar algo de tu tiempo para visitar mi pagina.

Tu comentario es mu bondadoso.

Recibe un fuerte y fraternal abrazo.

Bendiciones.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Elias Antonio Almada

Gracias amigo poeta por visitar mis letras.

Tus comentarios son muy importantes.

Recibe un fuerte y fraternal abrazo.

Días de ventura.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

MARGARITA RUIZ RUIZ

Soy afortunado por tu visita a mi pagina.

El comentario nítido y real es muy valioso.

Recibe abundantes abrazos fraternales.

Días venturosos.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Mab D Avilla Roberts.

Recibo con agrado tu visita a mis letras.

Gracias por Destacarlas.

Te envio un amplio y fraternal abrazo.

Bendiciones.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

MARIA BEATRIZ VICENTELO CAYO

Ilustre poeta, mi gratitud te expreso por visitar mi pagina, y dejar tu apreciacion del contenido del trabajo, que es clara, descriptiva y orientadora.Gracias por otorgarle el Post Destacado.

Recibe mi amistad con un fraternal abrazo.Días venturosos.