UN SUEÑO EN EL CENTRO DEL SILENCIO

[Levy Ronny Benlabrat]

UN SUEÑO EN EL CENTRO DEL SILENCIO

Yo me dormía para soñarte y tú te quedabas a mi lado para cuidar mi sueño. Soñaba en el costado de tu sombra y en el centro de tu silencio, un vacío que se expandía como una pantalla de relámpagos. Te encontré cerca de un castillo abandonado, de vez en cuando te llamaba como se llama a alguien cuando se está en oscuras y sientes la sombra finísima del miedo. Soplaban vientos en errantes aullidos bajo un cielo negligente, los truenos copulaban con la noche, los árboles lloraban en desórdenes giratorios, sus ramas secas temblaban ante la embestida del oscuro.
El viento llegaba de lejos cargado de polvo y lluvia, un viento enredado en su trueno bajo mil estrellas descarriadas, era una época de tormentas extraviada en dibujos soñados, chispas de azufre azulado en el vaivén de las mareas, pieles de culebras fundidas en las arenas, redes de pesca agujeradas con dibujos de peces ahogados. Era el itinerario de una excursión en la nada guiada por una brújula desviada, una noche húmeda con un olor a mar volcado en sus espumas.
Y tú seguías cuidándome en mi sueño inconmovible en sus rebordes descuidados, en su caída y su tropiezo ante el ojo abierto del huracán. No había magia en las estrellas, la noche no tenía nombre ni signos de pasión en su penumbra. Tú estabas a mi lado en el centro de la nada y la puerta abierta de la noche, una mariposa aleteando entre mis ojos, una luna animada, una silueta que me hablaba en la batalla de mi sueño, una muñeca de dorados flecos y leves negros ojos.
Y tú convertías lo horrible en hermoso cuando la noche me observaba incrédula y celosa, sabías que me íba al reino de tu sombra donde siempre te esperé paciente entre las barreras del tiempo. ¡Ah! que sea sueño toda mi memoria, un sueño abierto con el sonido santo de tus besos, un espejo de blancura, un sueño ambicioso en los sórdidos confines del embrujo, todas mis lágrimas mezcladas con el canto de tu musa.
De pronto me despertaba, me encontré perdido en el cielo, estaba en el paraíso y a mi lado tu alma como un copo de blanca nieve, se esfumaba mi sueño en vértigo y soledad, desaparecía contigo entre la furia de los grandes vientos, todo al final se apagaba mas no la luz de tus ojos ni mi pasión punzante girando sin detenerse en su paso. Y la luna doraba tu vestido rosa, no habia más amor humano que verte y recordarte, escribir tu nombre en la húmeda arena con parches de poesía, cada verso era un disparo en la noche, un sueño prematuramente acabado huyendo entre el viento y la lluvia y los despojos humeantes de mi sangre y mi ceniza.

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[Iris Girón Riveros]

Todos soñamos, anhelamos,

tener un ángel que nos cuide,

con la reciprocidad mágica antelada;

se abraza la dicha plena bajo las alas de ese querubín

y se siente la vida fulgente de felicidad.

Un sincero abrazo estimado Ronny, y mis agradecimientos 

por nutrir diamantinamente mi imaginación.

FELICITACIONES. 

[Marah]

Una prosa llena de amor para releer, hay calidad y belleza en tus letras, te seguirè leyendo

Feliz 2020

[Ernesto Kahan]

"De pronto me despertaba, me encontré perdido en el cielo, estaba en el paraíso y a mi lado tu alma como un copo de blanca nieve, se esfumaba mi sueño en vértigo y soledad, desaparecía contigo entre la furia de los grandes vientos, "

Eres un escritor grandioso Ronny

Ernesto

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

"Y tú convertías lo horrible en hermoso cuando la noche me observaba incrédula y celosa, sabías que me iba al reino de tu sombra donde siempre te esperé paciente entre las barreras del tiempo. ¡Ah! que sea sueño toda mi memoria, un sueño abierto con el sonido santo de tus besos, un espejo de blancura, un sueño ambicioso en los sórdidos confines del embrujo, todas mis lágrimas mezcladas con el canto de tu musa"

Cuando las sombras nos invaden y vemos la asiduidad de una persona,  nuestra alma así esté confundida siente la presencia de la energía de esa persona que acompaña.   Y es incomparablemente hermoso,  estar en mundo que uno no reconoce y sentir que no está solo.  Sentir que nuestra mano está tibia cogida de otra mano, que a veces en nuestros sueños no logramos identificar de quien es; pero tan solo el hecho de no saberse solo/a ya es gratificante.

Y lo sentimos no solo en nuestros sueños,  sino en la realidad.  Nuestra alma que está desconcertada por las circunstancias que parecieren temerarias,  se aquieta al sentir entre nebulosas alguien que lo acompaña. 

Y lo has descrito a la perfección  bello poeta!

Muchas veces el miedo y desconcierto nos invade sin que el alma quiera reconocer que tiene miedo o que está en un estado que está poniendo a prueba su fortaleza.  Una fortaleza que nosotros mismos no estamos seguros si es lo suficiente fuerte o no.  Y ahí está la  mano amiga, ahí está la energía cálida diciéndonos que no estamos solos.  Uff...  ¡Ello es muy reconfortante!

Gracias admirado poeta amigo, por tan precioso compartir!!

Un millón de manos cálidas como cefalópodos  de mi ALMA,  lleguen siempre  a ti!!

Besos!!