TARDE DE TORMENTA

[JORGE SERNOQUI]

TARDE DE TORMENTA

El monte bebe los soles

de esa tarde de enero,

junto a la lechiguana

se alborotan las avispas

por tanto calor molesto.

Y en montañitas de tierra

laboriosas las hormigas

preanuncian el aguacero.

La lluvia es agua bendita

para esos campos sedientos,

achicharrados de soles

que amarillean los pastos

y secan los bebederos.

Retozan los animales,

un vapor sudoroso

emanado por sus cuerpos,

hace que también la lluvia

sea gloria para ellos.

Un trueno parte la tarde

que oscureció de momento

y un rayo luminoso

cable a tierra con el suelo

descarga toda su furia

de esa tormenta de enero.

De pronto vuelve la calma.

hasta se escucha el silencio

la tierra bebe esa lluvia

y así apaga los fuegos,

de ese infierno que en verano

la esta quemando por dentro.

Se va aclarando la tarde

y cae una lluvia mansa

que hace parir brotes nuevos

ya se le anima algún grillo

con su violín al silencio

y junto a un coro de ranas

los sapos cantan contentos.

La vos de una acordeona

e esta escuchando a lo lejos,

Y entre mate y torta frita

los peones en el galpón

van dejando en melodías

su gemir chamamesero.