Como leona solitaria fuera de su continente
un día entendí que era solo fuego que se extingue
que bebe o besa el espejo del mundo y sus esperanzas,
al cabo de los años de lealtad y nobleza
creo haber vivido y dejado huella
con frutos de bienaventuranzas.
Recogí mendrugos de amor entre lanzas
que otros mal comieron...nada es mío
Corro,salto y escalo por doquier
esquivando el llanto de la partida
del cubil solitario ya sin crías
de la sed ,ardor y herida
que no se sacia ,ni mitiga.
Hija de la selva humana,
de la simpleza y el esfuerzo,
el gozo en mis dientes de papel
apenas he llegado a lamer .
Con garra y pulmón sorteo la cuesta
de años y también de fracasos
bramo y distiendo mi melena de miel
en la cumbre de lo logrado.
¿Y yo? ¿y mi naturaleza?
espécimen en extinción
no sé si por amor al mundo
o por haber hallado
el tesoro de sus vacíos
con el corazón herido
voy al agua del Divino río.
Canto a la vida y su hermosura
ruge mi voz silente en la espesura
alma ardiente,es mi esencia arrolladora
que reparte y distribuye con cada mordisco,
recoge y reúne bocanadas de coraje… devoradora
de esto esta hecho mi polvo y madera
escultura convertida en hoguera.
Adela Mendo Flores
Trujillo- Perú
15-09-2015
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