Sopla el viento
Trae lejanas voces
Que divergen
En ese sitio había un árbol
Un buen día desapareció
Se marchó haciendo el sol
Yo lo conocí en su esplendor
Cuando su sombra atarrayaba círculos
En la geometría del mediodía.
E! Viento peinaba sus hojas
Y se arremolinaba en sus ramajes
En esa complicidad etérea
Que le permitía a árbol
Atisbar la movilidad horizontal
Como un objeto oscilante
En pocas palabras, el árbol pincelaba
Senos y cosenos en la densidad del aire.
Ya no quiero escribir epitafios para un árbol
Quiero sembrarlo y vivir la hermosa experiencia
De verlo crecer, de respirar el oxigeno que me ofrenda
Y de recoger su fruto para perpetuar su especie
Deseo que mi ciudad esté imbricada en un bosque
Para armonizar la esperanza de ver un nuevo amanecer.
Comentario
Agradecido por sus comentarios poetas, en sintonía con el mundo vegetal
Hermoso y sentimental poema
Gracias
mary
Daniel Alejandro, estimado poeta, el contenido de tu poema es muy especial.
Las virtudes de un árbol son reales.
Felicitaciones.
Qué bello y hermoso poema poeta, el arbol es lo más hermoso que debemos cuidar para que nunca nos falte el aire para respirar. Es un gusto leerlo. Saludos.
Precioso poema Daniel, los árboles son seres inteligentísimos. Pero el ser humano no lo reconoce así y se permite el lujo de devastarlos.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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