SONROJADA

 

Amor, quiero decirte que yo no invente el amor

pero tampoco, no es una novedad para los dos

y las opciones  para esconderte se terminaron,

las caricias  comienzan en tu cabello largo

y siguen  por tu rostro llenos de hermosas pecas rojizas,

que  te salen  cuando te bañas con el aire y sol del mar.

 

No es necesario que me ames,

pero te voy a enseñar  lo que es el amor real

porque tu vida y la mía hay nubarrones  

que oscurecen nuestros días soleados.

 

Mis  besos  sonrojan  su alma abrumada,

ocultas los miedos del pasado

de aquel cruel desprecio de un maldito hombre

que nunca te quiso y te marco para siempre.

 

La vida continúa como el reloj que no se detiene,

empecemos amarnos hasta quemarnos

con los destellos del sol.

Amada mía, no tengo dinero en el banco,

tampoco soy un rico comerciante

pero tengo endeudada mi vida con la tuya

porque tu amor lo pago con intereses altos

con cada momento de alegría.

 

Mírame, soy tan solo un soñador

como Don Quijote de la Mancha

que pretende derrumbar gigantes  

mientras  voy galopando en mi caballo

velozmente

para entregarte lo más hermoso

de mi vida en este instante.

 

 

Santos  M. González

Derechos reservados de autor

 

 

 

 

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Comentario

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Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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