SOBERBIA
...Le pedí un ejemplo del ritmo seguro
con que yo pudiera gobernar mi afán.
Me dio un arroyuelo, murmullo nocturno...
¡Yo quería un mar!
Le pedí una hoguera de ardor nunca extinto,
para que a mis sueños prestase calor.
Me dio una luciérnaga de menguado brillo...
¡Yo quería un sol!...
PORFIRI BARBA JACOB, en Soberbia.
Soberbia tuve, me subí a ese monte,
todo lo divisé desde esa lejanía
pareció el momento de mi loca mente
divisar un reino de amplia lozanía.
Miré mis palmas de la mano:
vacías; volví mis ojos al lejano ardor
miré una luciérnaga cubrir el piso
con su resplandor, creí que lo tocaría
pero oh, insensato, la luz
no se toca
solo es una sombra
luminosa y fría.
Antojos yo tuve al ver el paisaje
de ser árbol, monte, río, pájaro o sol
pero nada de eso apareció en mi mente
sino puros fierros, recuerdos de ardor...
Tuve mil presagios:
ninguno se cumple
los deseos son buenos
si andas tras de ellos
con fragor y empeño
pero si son solo
reflejo de tu codicia
y
presunción
de lo que no eres:
lodo tendrás en vez
de oro y bienestar.
Comentario
FELICITACIONES POETA...ES MUY BUENO LEER SUS LETRAS...SALUDOS
Todo hombre soberbio tiene mal fin y estara solo al final
Abrazos
mary
Que bueno leerte amigo, los versos del final le dan muy buen toque de moraleja. Abrazos infinitos.
Muy hermoso tu poema, Benjamín.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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