SILENCIOS DEL CORAZÓN

[Santos M. Gonzalez]

SILENCIOS DEL CORAZÓN 

 

El  abrazo del alma  llegó cuando más lo necesitaba,

pero llegó como un balde de agua fría,

cuando el amor no fue correspondido

aun tiene  un compromiso de firmado en un papel

donde está más encallado que un barco

en el muelle por las amaras fuertes

de una enorme  soga.

 

El  compromiso del amor no puede ser ineludible

aunque se desee en el alma,

 con el mismo corazón

pero aún están ahí,

latente, sufriendo

lleno de lágrimas y de dolor.

 

Nadar como el salmón

en contra de la corriente del rio

le ha tocado vivir ha este furtivo enamorado últimamente

con fuertes tropiezos desacertados,

detrás de la musa  equivocada,

rompiéndose la cabeza,

caminando con el corazón terco

haciendo malabarismos en la cuerda floja,

en el trapecio de la vida

y lanzándose al vacío.

sin red de protección

 

 

El amor prohibido de la distancia

debe permanecer sumergido

en el  silencios del corazón,

duelen como puñaladas

las palabras lacerantes del corazón silencioso,

los sentimientos se expresan,

sin herir al otro

para que  el amor no tenga un sabor amargo,

lleno  de dolor.

 

El pobre engaña el hambre

con migajas  de pan y unas gotas de agua caliente,

el amante no debe embaucar con ilusión,

solo espera  el momento propicio

hasta arrastrar el amor en una  oportunidad real

porque no se debe llorar con lágrimas de sangre 

si no debe ser el amor compartido

entre los dos enamorados…

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Santos M. González

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