Yacen despiertos los anhelos, por hallar tu sol
adentrado en tu corazón en forma espontánea,
con una delicadeza que provoca un bemol
de satisfacción al mirarte como a Atenea
Con este suspiro vertido se disuelve el infinito,
al contemplar como la calidez de mis palabras
rondan las verdes llanuras, donde se crea el mito
que luego se transformará en tenues sombras
Mi ternura es un amasijo transitado por tu piel,
para envolver con dulzura los pliegues del amor
convertidos en besos y caricias de pura miel,
que se entonan hasta encontrar el feliz candor
Seremos cómplices, pero también dos amantes
en cada uno de los instantes, donde se presente
por demostrar que siempre saldremos avantes,
y todo esto significará nuestro mejor aliciente
Nos deleitaremos en la copa de la reciprocidad
desatada en el destino, que balbucea emociones
con tintes de aromas ,fortaleciendo la unidad
y siempre eslabonados a pesar de los aluviones
Nelson
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