SEMBLANZA

[Alice Munera]

Entre paisas y vallunos, entre aromas de café deleitando a las nubes y el suave olor del pandebono, este Norte del Valle me vio retoñar inquieta; mi madre compañera siempre en mi niñez, laboraba como abeja en hogares muy floridos, ayudando muy traviesa y curiosa a despolvar los nidos que acunaban las letras, aprendí a hablar con ellas, danzando en utopías de canciones, versos grabados y regrabados en las cintas de los cassettes con mi vieja grabadora, me hacían soñar con escribir. 
Genes de un abuelo lector y poeta empírico que deleitaba a sus hijos con cartas y lecturas nocturnas de novelas literarias.
Me he extasiado en noches musicales a la luz de la luna o en medio de la lluvia, donde los versos danzan al compás de las notas y el perfume de las flores nos musitan suavemente una prosa en el oído.
Soñé con amar otra parte de mi, entregar mis besos sinceros a quien hoy me genera temores y valores que desconocía, pero a quien labro cual flecha que va al norte con éxito seguro, él, es mi mejor verso, mi mejor metáfora.
Caminando entre poemas y poetas, letras y canciones , cuentos y novelas, encontré un pétalo azul, coqueto y silencioso que escondido entre una hoja me enseñó a amar y a esperar.

ALICE MÚNERA