QUÉ CURIOSO

[MARCELA ALEJANDRA VANMAK]

QUE CURIOSO

 

Había llegado a pensar que se unen la línea

Del mar con el firmamento,

Que se puede construir una historia para dos

Seres que se comienzan a querer,

Qué idiota, poner mi corazón en tus manos

Para ser estrujado, y tirado al vacío, donde

Me dejaste.

Me habías dicho que no querías amarme,

Querías olerme.

Olerte, no quería amarte quería olerte.

Como si el perfume de las flores

 en los cementerios regresasen a la vida,

Pequeños mastines oliéndonos en la cama,

Haciendo arte con nuestros cuerpos,

Desprovistos de cuerdas y cadenas,

Las cuerdas en la guitarra ensambladas,

Para musicalizar una canción imposible.

Qué idiota dejarme llevar en tu ropa,

 en tu cuerpo desprovisto de dobleces.

Y te ibas llenando al mundo con mi esencia,

Mostrando a todos mi rostro en tu boca,

Mi misterio en la huida sin regreso.

Acaso habría otra vez en el perfume

que ingresaba con un nombre cuando

 te pensaba, porque te pensaba siempre.

Buscabas liberarte de mí, y en la huida

Te olvidabas de dejarme,

Porque me llevabas adonde ibas,

Cuando te preguntaba, si me estabas queriendo

Menos, porque le tenía miedo a que me quieras

Más, me contestabas que no querías amarme,

Querías olerme como si de mi cuerpo

se desprendiera un milagro,

un delicioso bosque de flores cuando ingresabas

a mis prados íntimos.

Bailábamos al compás del aire, como dos

Margaritas arrancadas del cementerio,

Sin memoria ni tiempo,

Sin rumbo fijo.

Me habías dicho que no querías amarme,

Sino querías olerme.

MARCELA VANMAK

[Delia Pilar]

¡Que situación tan extraña! Realmente no me lo había planteado... Pero de esta se origina un poema muy original y bellísimo que disfruté de principio a final.  Muchas gracias, Marcela, por tu excelente aporte y gracias por esta forma de enfocar la relación amorosa que nos traes en tu obra.

Margaritas arrancadas del cementerio,

Sin memoria ni tiempo,

Sin rumbo fijo.

Me habías dicho que no querías amarme,

Sino querías olerme.

[MARCELA ALEJANDRA VANMAK]

Gracias, querida Betty! Hay personas que huelen muy bonito! Hueles a primavera recien llegada, a primera lluvia, a torta de choclate. Hay personas que se van y lo impregnan todo con el perfume de la carne limpia y el alma noble. Un abrazo, compañera!

Querías olerme como si de mi cuerpo

se desprendiera un milagro,

un delicioso bosque de flores cuando ingresabas

a mis prados íntimos.

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

¿Tendría alguna inclinación secreta de ser perro?  Porque los perros y otros animales no aman solo huelen y por ese olor guían sus instintos!  ¿Y la persona olida? 

Deja que la huelan como si fuera un deshecho u otro animal de su misma especie?  ¡No,  en estos casos,  el amor está mal conceptuado y mal nacido!  En la primera olida nada más, nos damos cuenta que "algo nos está oliendo muy mal" por lo tanto eso nunca va a llegar a feliz término!  ¡Que vaya a oler a sus iguales porque yo lo boto como un perro por "oledor" por más enamorada que esté!

No obstante aunque este poema deja muy mal parada a la mujer ya que debe reaccionar por su DIGNIDAD Y HONOR,  se sienten que son escritas con el dolor del corazón y desde que surge un sentimiento que llega a nosotros, sea de indignación o de reconocimiento, ya las letras son para aplaudirlas!  Muchas veces la misma mujer es culpable que la traten como cualquier cosa!

Gracias Marcelita,  un abrazo!