Olvidar aquel amor
que laceraba mi alma.
Después de mucho tiempo
mi pobre corazón..........
¡ No hallaba calma!.
El odio me cegó:
¿Hay guerrero peor, lo enfrenté,
dejé asomar mis garras.
Pero me equivoqué,
él, implacable..............
¡Me ganó la batalla!.
Desesperada decidí
recomponer mi vida.
Trinfé, sin darme cuenta
a ese gran amor............
¡Lo mató la rutina!
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2025 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME