PRELUDIO

[Santos M. Gonzalez]

 

 

En mi memoria
donde la nostalgia habita,
eres tu quien llegas
hasta mi última

consecuencia.

 

Sos vos quien limita
mi sesga vida,
eres quien riegas  cada grano arena
en los desiertos reales.
Mi corazón araucaria alianza,
comunión de mi destino
y tu pasión apura el aire
con la turbia espera.

 

Mi alma habita en las penumbras,

se desespera,
amenizas con la música

el corazón roto

y abatido

que llevo en mi pecho,

lléname  mi corazón  con el compás
de cada amanecer

con tu amor.

 

Soy quien hará feliz
con cada uno de los hermosos recuerdos

de nuestras vidas,

 impregnándote  de  emociones 

al besar cada poro de tu cuerpo.

Atraparé con mi boca

tus labios suaves  y carnosos
para armar
el rompecabezas

de tu corazón 

 con mi

destino.

 

Me limito con tu estremecer,
 tu ímpetu acaricia 
Mi alma perdida,

quedando  exhausta
por tu ausencia.
¡amor mío, hasta siempre,
hasta nunca!

 

Los versos nacen con alevosía
cuando comienza

a salir el sol,
tu ritmo es sostenido
mientras el mío es,

 bemol.

 

El vaivén la desilusión
llego a su fin-
El tiempo se detiene
y nos da

una nueva oportunidad,
comencemos

otra vez,

amor mío.

 

Ámame a través del tiempo,

de la eternidad, 
muéstrame  las notas

del pentagrama,
y no miremos atrás
el tic, tac del reloj
para que no

vuelva a  traicionarnos

jamás

con sus horas, segundos y minutos, 

armonicemos el preludio
con la sinfonía del amor,

desde este frágil 

momento

de nuestras vidas.

 

 

Autores
Graciela Villaverde
& Santos M. González