Apenas siento tu llegada como una saeta;
palpito el cambio de una vida vacía,
por el nacimiento acicalado de un poeta
cuyas letras pretendían ser una fantasía
Pero la noche se marchó con el día;
y de repente sin conocer que pasaba
esta emoción se difuminaba, y moría
el simiente al cual yo me abrazaba
Cómo te diré, que todo es una bruma
en medio de un enmarañado suspiro
lacerante, que se plasmó con una pluma
mítica que produjo dolor en el papiro
Y que decir de este corazón destrozado,
en lo más hondo de este sentimiento,
hasta producir un grito abocado
a sufrir el más cruel de todo sufrimiento
Cuando la tarde cae; con los labios apretados
te pido perdón por las horas desahuciadas,
que te hice pasar en estos malos momentos
de los cuales, solo quedan ansias acabadas
Nelson
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