PEDRO

[Manuel Miralles Romero]

(Jotabea)

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Un apacible día, colmado de ilusiones,

sentí el gozo y alegría de sus grandes pasiones.

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Candor de juventud, dulce y afable sonrisa,

del placer y fortuna, de su savia precisa.

Un suspiro conmueve, dolorida y sumisa,

al alma la desnuda, su vida ya requisa.

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Frialdad recorre el pecho, mi dolor es el duelo,

corazón desgarrado, hundido, sin consuelo.

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Marcharon para siempre, todas sus emociones,

la esperanza y su fuerza, de una muerte insumisa,

robando su bondad, Pedro, siempre en el cielo.

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[Liliana MarIza Gonzalez]

Frialdad recorre el pecho, mi dolor es el duelo,

corazón desgarrado, hundido, sin consuelo.

Un excelente poema que nos llena de incertidumbre y anhelos

Felicitaciones

mary

[Manuel Miralles Romero]

Sabias letras las que Ruben Darío supo plasmar para definir la tragedia de la huida de la juventud sumiéndonos en dolor. Muchas gracias querida María Beatriz, mis felicitaciones a usted por su brillante identificación con este mi poema. Un inmenso abrazo.

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Es el AMOR  fruto del árbol de la vida;  y, muchos poetas hallan semejanza con ese árbol.  Mas hay una notoria diferencia.  En un árbol de la naturaleza renace el fruto, no así en el hombre que cuando se seca, no vuelve a retoñar otra vez. 

Y lo dijo Rubén Darío en su poema Juventud Divino Tesoro:  

y de nuestra carne ligera
imaginar siempre un Edén,
sin pensar que la Primavera
y la carne acaban también…

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro…
y a veces lloro sin querer.

¡Magníficas letras mi querido Manuel!

Felicitaciones!   Gracias