PARED DE LUZ

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

PARED DE LUZ
Hay una barrera de luz,
tibia y cegadora,
aturde.
Se interpone entre mi rostro y tu rostro,
entibia el frío miedo de la despedida,
esa que lacera la eternidad vivida,
la que será intensa para siempre,
y no permitirá volver a amar.
Luminosa barrera que ciega los deseos,
la piel con la piel,
corazones palpitantes en delirios,
en dos copas vacías de placer consumado.
Extraña luz cegadora,
manos sudando la dicha,
resentidas manos vacías
cuando más deseas dar.
Pero está ahí esa pared luminosa
a flor de alma
que no deja ver
el ardor de los ojos aún deseosos.


Carmen Amaralis Vega Olivencia

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

Mi querida y admirada amiga María Beatriz, tienes un excelente ojo lector, sabes leer entrelineas, amiga, gracias y bendiciones, Amaralis

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Extraña luz cegadora,
manos sudando la dicha,
resentidas manos vacías
cuando más deseas dar.
Pero está ahí esa pared luminosa
a flor de alma
que no deja ver
el ardor de los ojos aún deseosos.

Cierto como si las manos supieran del adiós,  ni bien oyen de despedida y como si más desearan cogerse de quien se va...  

Gracias mi querida Amaralis,  singular analogía!

Cariños

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

Delia Pilar, muchas gracias por tu constante motivaci[on y tus valiosos DESTACADOS, BENDICIONES, Amaralis

[Delia Pilar]

Sutiles versos, Amaralis. 

Es un privilegio leerte. 

¡Felicitaciones!