PARECIA TENER UN ALMA VIEJA

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

PARECÍA TENER UN ALMA VIEJA

En aquel hermoso jardín, limpio y ordenado,

con olor a jazmín y lleno de rojos claveles sin fin,

allí estaba la maravillosa mujer,

con la que él quería el bello idilio seguir,

y no dejar que cual estrella fugaz se fuera a extinguir.

Es que era un admirable romance,

en el que los dos miraban por la noche,

la luna llena plateada y refulgente,

que dejaba la oscuridad ausente.

El cielo le envío ese prodigio,

esa joya engarzada en felicidad;

era un bálsamo la exquisita princesa,

que curaba la cruenta soledad.

Llegó hasta ella y besó su mano con alegría,

y sintió la delicia de estar a su lado,

y recibir el cariño tan anhelado,

 feliz de haberlo logrado.

El parecía tener un alma vieja,

esa que navega por varias vidas,

conservando el ser romántico,

 con el habito de leer al escritor y al poeta clásico.

Así vivía el hombre, disfrutando costumbres del pasado,

esas que por ser comprendidas, a la mujer le habían agradado.

J. Jesús Ibarra Rodríguez.

México. D . R .

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Elias Antonio amigo poeta, gracias por visitar mis letras.

Un fraternal abrazo.

.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Críspulo Rufino Cortés Cortés, afable amigo poeta, gracias por gastar tu tiempo en visitar mis letras.

Se enriquece el texto con tu filosofico comentario.

Recibe hasta la lejana España un fuerte y cordial abrazo.